| Cálida nieve | RinSagi

|FIN|

Estaba besando a aquel chico, su intención solo era molestarlo, pero no entendió ni el mismo Itoshi porque habia reaccionado así, sus labios eran dulces y poco a poco lo comenzaba a embriagar.

Lo tomo del mentón y para profundizar un poco mas el beso, mientras era correspondido por el mayor que se dejaba hacer, unos segundos mas y se separaron, mirándose fijamente a los ojos. Isagi estaba rojo de vergüenza pues lo habia tomado de imprevisto

El Itoshi se volvió a acercar y vio como el de ojos azules levemente cerraba sus ojos, eso lo hizo sonreír pues pensaba que lo iba a besar nuevamente, pero solo le revolvió el cabello, llenando con mas vergüenza al contrario

-Eres un idiota-.

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Ese era el recuerdo que venía en su cabeza antes de despertar, se sentía cálido sus brazos se estiraron hasta tocar una almohada. Abrió sus ojos y vio a su alrededor estaba en el hotel, pero no era su habitación

Se incorporó y cuando iba a bajar de la cama vio como entraba su hermano

-Veo que ya as levantado-

Un deja vú acaso, pero como ya había escuchado esas palabras de otra persona, solo suspiro y se levantó ignorado a su hermano

-Si no te sentís bien es mejor que sigáis descansando-

El Itoshi menor solo lo vio con una ceja alzada, desde cuándo el gran Itoshi Sae se preocupaba por el. Tomo sus cosas se acomodo la ropa y estaba dispuesto a irse cuando volvió a hablar su hermano

-Estoy siendo considerado por primera vez Rin, así que mejor deja tu orgullo, idiota-

-Lo haría, pero ahí algo que me molesta-

-El pequeño demonio no te molestará por ahora Rin-

-No lo decía por eso hermano- dijo lo último con un tono distinto en su voz

Sae no dijo nada más entendía el punto de Rin, solo lo dejo irse a su habitación

Al llegar solo se acostó en su cama por un momento y con su mirada en el techo, recordando aquel beso con Isagi
Su nombre estaba en su mente

Fue al baño a tomar una ducha, lleno la bañera y entro para relajar sus músculos, era acogedor volver sentir el agua caliente

De pronto escucho tocar la puerta por varias ocasiones, eso le irritaba, salió molesto de la ducha, se enrollo la toalla en la cintura y fue a ver quién molestaba

Al abrir la puerta su mirada era filosa y aguda con ganas de matar a quien le interrumpía. Bajo su mirada y se topo con los ojos azulinos observándolo

—¿Isagi?—

El nombrado solo estaba rojo, al ver el cuerpo bien marcado y ejercitado que poseía el menor, las gotas de agua aún bajando por su torso y cabello hecho un desastre

—Pero que guapo— susurro, pero eso fue audible para el menor, que se sonrojo por lo dicho

—Isagi— volvió a llamarlo, pero están vez chasqueando sus dedos y sacándole del transe

—Perdón, yo... Bueno no importa podemos hablar?—

—Pasa— lo dejo entrar y cerrando la puerta detrás suyo

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Fue de manera muy veloz a la habitación de Meguro, azoto la puerta espantando al de orbes amarillas, la mirada del contrario lo veía con preocupación se acerco  

—¿Dónde estabas?¿Donde esta Isagi?—

—Sobre eso, fue a hablar con alguien—

—¿Alguien? Ustedes dos no conocen a nadie en el hotel, no me vengas con que se volvió a perder, por que ahí si yo---—