Capítulo 6

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La calma antes de la tormenta, parte 2:Un día con Historia Reiss.

Dos días después.

Me encontraba caminando por el distrito Trost. Podía ver que el sol estaba en su punto más alto, lo que me indicaba que era mediodía. La razón por la cual estaba paseando por el distrito Trost es porque hoy se cumplen 4 años desde que inició mi amistad con Historia. Personalmente, nunca había celebrado años de amistad con alguien, ni con Sasha ni con mis amigos de mi anterior vida. Pero a Historia le gusta celebrar cada año de nuestra amistad y se esfuerza por hacer algo especial. Es por eso que me he pasado todo el día buscando por todos lados algo que regalarle a Historia.

El día de hoy voy vestido como de costumbre. Me refiero a que llevo puesta una túnica de color blanco que era algo grande debido a que sobresalía por las mangas y los pies. Esta túnica tenía seis magatamas por la parte del cuello junto a un cinturón negro. En ambas muñecas tenía muñequeras donde guardaba mis Kunais Hiraishin y la espada Kusanagi. Debajo de la túnica tenía una playera de color negro y un pantalón del mismo color. Junto a mi pantalón, tenía mi bolsa porta armas donde guardaba Kunais, Shurikens y algunos pergaminos. Y para finalizar, vestía mis típicas sandalias Shinobi.

Seguía paseando por el Distrito Trost sin encontrar algo que me gustara o me llamara la atención

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Seguía paseando por el Distrito Trost sin encontrar algo que me gustara o me llamara la atención. Esta era la segunda vez que paseaba por un distrito; la primera fue hace unos días en Shiganshina. Aunque he paseado dos veces por distritos, puedo decir que no me gusta. No me gusta porque suelo recibir muchas miradas. La mayoría de los adultos me miraban curiosos por mi vestimenta, pensando que era hijo de algún noble. Otros me miraban con malas intenciones por lo mismo, pensando que era hijo de algún noble por mi vestimenta. Eso más aparte de que iba solo, me convertía en un blanco fácil según ellos. ¡Idiotas!

Por último, las miradas que más me desconcertaron y me agarraron por sorpresa fueron las miradas que me daban algunas jóvenes un poco más grandes que yo. Ellas me veían con curiosidad, pero a diferencia de los adultos, ellas tenían un sonrojo en sus mejillas y se la pasaban murmurando cosas como "Es muy lindo", "¿Será un noble?", "Me encantaría conocerlo y saber más sobre él" y muchas cosas más.

Todo lo anterior me hizo poner los ojos en blanco. No esperaba recibir ese tipo de miradas y ese tipo de comentarios. Siempre pensé que todo eso solo pasaba en los fanfics cliché, donde el protagonista enamora a las mujeres con solo verlas, pero nunca pensé que me pasara esto y menos en un mundo como el de Shingeki no Kyojin. Aunque analizando mejor la situación, la diferencia entre mi situación y la de esos fanfics es que las chicas no están enamoradas de mí simplemente porque sí, sino que me consideran lindo y probablemente esten interesadas en mi porque piensan que soy un hijo de algún noble.

Dejando de pensar en eso, seguía paseando por el Distrito Trost sin encontrar algo que me gustara, hasta que vi un puesto que me llamó la atención. Al verlo mejor, pude notar que era una señora de la tercera edad vendiendo diferentes tipos de pulseras.

Reencarnando en Shingeki No Kyojin Como Un Otsutsuki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora