18

133 16 1
                                    

Jimin

Revoloteo por mi cocina, juntando bocadillos y bebidas, sonriendo para mis adentros al escuchar a todos mis amigos en el salón. Bueno, sobre todo el sonido de Yoongi y Nolan, pero Namjoon también está por ahí, silencioso pero siempre presente. Por lo que parece, Yoongi está intentando explicarle a Nolan cuál es el atractivo de recibir unos azotes.

No estoy seguro de que me gusten los azotes. ¿Es algo que se da por hecho cuando se tiene un Papi? Me entran ganas de agarrar el teléfono y hacer una pequeña investigación ...la segunda, claramente..., pero entonces recuerdo que Taehyung dijo que lo único que tengo que hacer para ser su chico perfecto es lo que él diga. Si Papi quiere azotarme, puede hacerlo. Hasta entonces, no me preocuparé por ello.

Me animo a llevar la bandeja de golosinas a la sala de estar. Es realmente increíble lo que una buena noche de sueño puede hacer por una persona.

Pensaba que acostarme temprano me haría perder tiempo para escribir, pero me he levantado lo suficientemente fresco cada mañana como para escribir antes de ir a abrir la librería. Papi es muy inteligente.

—No sé. No estoy seguro de que me guste que un hombre me diga lo que tengo que hacer todo el tiempo. Aunque el sexo fuera una bomba —dice Nolan encogiéndose de hombros.

Yoongi sacude la cabeza como si el hombre estuviera diciendo locuras, y yo solo sonrío y me sonrojo. Tener un Papi probablemente no es para todo el mundo, pero me alegro de haber encontrado a Taehyung... o de que él me haya encontrado a mí. No estoy seguro de qué es. Tal vez nos encontramos el uno al otro. De cualquier manera, nunca lo dejaré ir.

—S...s...snacks —declaro felizmente, dejando la bandeja en la mesa con una floritura. Todos mis amigos se sirven, y yo me acomodo con una gran sonrisa en la cara. Es difícil creer lo mucho que ha cambiado en el último año desde que Yoongi entró en Unicorn Books, tímido e inseguro por la marca de nacimiento que tenía en la cara. No tenía ni idea de lo buenos amigos que íbamos a ser ni de que me presentaría a Taehyung. Más que eso, me ha enseñado lo que se siente al pertenecer de verdad a algún sitio.

—¿Por qué sonríes? —pregunta, notando mi atención en él.

—Me alegro de que seamos amigos —admito.

—Yo también. —Se inclina en su silla y me besa la mejilla.

Un tiempo después, cuando los aperitivos se han acabado y hemos tratado tantos temas de conversación que he perdido completamente la cuenta, llaman a mi puerta.

—Apuesto a que es tu Papi —dice Yoongi, moviendo las cejas.

El calor me inunda, mi estómago da un revoloteo excitado mientras me levanto de un salto y voy a averiguar si tiene razón. No puedo imaginarme quién más podría ser, aparte de que quizá mi vecino venga a decirme que estamos haciendo demasiado ruido. Vivir en un apartamento es molesto.

Pero no, no hay ningún vecino irritado, sólo mi jodido y sexy Papi.

—Hola, precioso —me saluda con una lenta sonrisa, inclinándose para darme un suave y adictivo beso en los labios.

—Hola, Papi.

El sonido de la risa de Nolan resuena en el pasillo. —Lo siento. No sabía que tenías amigos en casa. ¿Te llamo más tarde?

—N...n...no. —Respondo rápidamente, tomando su mano y tirando de él hacia dentro—. Me encantan las visitas sorpresa.

—Me alegro de oírlo. —Puedo oír un toque de diversión en su tono. Tal vez debido a mi entusiasmo mientras lo arrastro hacia la sala de estar.

han är en stark pojkeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora