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¡¡ hagamos d cuenta q la canción de floricienta salió antes de la foto

se sorprendió un poco cuando vio las calles de buenos aires, teñidas de amarillo. demasiadas chicas con flores amarillas en sus manos. ¿que estaba pasando?

especulaba que era por la canción nueva de floricienta titulada "flores amarillas". se enterneció al ver como los novios de varias mujeres se tomaban el tiempo de comprar flores, flores amarillas. sólo para cumplir el capricho de ellas. era un lindo gesto de amor, ojalá el recibiese algo así.

─ ¡hoy me dieron flores, pablo! ─ le comentó su hermana, atraves de una llamada.

─ qué lindo. seguro son bonitas.

debía admitir que a él tambien le gustaría eso. pero no queria adherirse a lo habitual, no quería parecer una mujer. pensó en lo vergonzoso que sería si se lo pidiera a roman, seguro se reiría en su cara.

debía reprimir ese deseo. aunque al escuchar a su hermana tan entusiasmada, se le pegó un poco esa emoción. de solo imaginarse que el morocho caía a su casa con esas flores, se le ponia la cara toda rojita. un "jiji" salió de sus labios, que fantasioso era.

ahora se encontraba caminado con el de boca, se dirigían a un bar llamado "trixie". se quedó boquiabierto cuando vio que era el mismo bar donde se filmó la dichosa canción. ¿era el destino?

─ ¿que miras tanto? ─ le preguntó roman, al ver su mirada clavada en algo.

─ no, no es nada. ─ parpadeó. ─ solo que acá, se filmó esa canción ¿sabes cuál es?

─ ¿la de las flores?

─ ¡si, esa!

roman se quedó pensando un poco. ─ ah, si sé cual es. ana me rompia las bolas con eso. ─ mencionó raramente a su ex.

─ qué jodida. ─ exclamó disimulando su decepcion. si antes reprimia su deseo, ¡ahora más! seguro que si se las pedía, a él también lo trataría de rompebolas. no podía hacerlo.

antes de la foto, ambos encargaron algo para comer. pablo se pidió un licuado y el xeneize ¿una coca? que sano era.

─ ¿por qué no te pedis algo más de hombre? ─ preguntó roman entre risas al ver que curiosamente se pidió un licuado de BANANA.

─ ¡cerra el orto! ─ procedió a tomar su bebida, no quería que lo molesten. quería tomar su licuadito en paz.

debía admitir que estaba un poco triste y desilusionado, a roman le iba a dejar de gustar si seguía con esos caprichos dignos de una mujer. ¿un licuado? ¿en que pensaba? ¿por qué no se pidió algo más "masculino"? estaba cansado. no pudo disimular su carita tristona.

roman frunció un poco el ceño cuando lo vio así, quizás se había pasado un poco con ese comentario.

─ che, pablo ¿estas-

─ bueno, ¿están listos? ─ preguntó uno de los de producción de el gráfico, interrumpiendo por completo la pregunta que iba a hacer roman.

─ si. ─ contestó pablo volviendo en si mismo.

y ambos posaron, tomados de la mano, sonriendo a la cámara. pablo se enterneció cuando notó como el xeneize acarició débilmente su mano, un toque disimulado pero lleno de amor.

la imagen seguro estaría en todos lados, ambos dieces de boca y river, del superclasico, compartiendo una linda tarde. como si fuese una cita. ojalá lo fuera, pensó aimar.

pensó en los múltiples elogios que recibiera por esa foto, seguro saldría bonito. roman también saldría lindo. no pudo evitar notar en como ambos, llevaban colores opuestos. ahora no solamente era en boca y river, si no en la vida real.

flores amarillas | roman riquelme x pablo aimarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora