Do you want drugs?

ÚNICO

L.9:32 a.m. ✉️: Tengo tus cosas.

Harry .9:32 a.m. ✉️: ¡Perfecto, gracias!

L.9:34 a.m. ✉️: ¿Vienes en algún momento esta tarde?

Yo.9:34 a.m. ✉️: Ahora estoy en el centro pero podría llegar a Queens como a las 3:00, si quieres.

L.9:36 a.m. ✉️: Por supuesto, genial.

Yo.2:41 PM. ✉️: Acabo de bajar del metro, estaré allí en unos minutos.

L.2:42 a.m. ✉️: Te veo pronto. Xx

El sonido del tren que se aleja traqueteando lo asusta desde la acera. Harry vuelve a colocar la tarjeta del metro en la billetera antes de meterla en la mochila junto con los auriculares.

No tuvo suficiente tiempo después de la clase para detenerse en un cajero automático antes de tomar el metro a Queens por lo que tomó un atajo en una de las calles principales que estaba a una cuadra de la estación para poder sacar algo de efectivo allí.

Cuando sale a la calle de nuevo, la camisa abierta que llevaba sopla con la brisa, era un poco más larga que sus muslos, así que realmente no le importó mucho. Los árboles están comenzando a mostrar su ardiente gama de colores otoñales y las hojas naranjas y amarillas iluminan el resto de la caminata hasta el apartamento de L.

Las últimas veces que había hecho el viaje a la ciudad, finalmente había podido encontrar el camino sin verificar el mapa en el teléfono.

Está a sólo cinco minutos a pie de la estación, aunque es fácil pasar por alto su edificio, ya que se combina con la mezcla de nuevas construcciones y casas estrechas de ladrillo que bordean las calles de aquella zona en la ciudad.

En poco tiempo, está girando hacia una tranquila cortada fuera de la carretera principal y se acerca a un elegante y contemporáneo piso de tres pisos hecho de bloques de hormigón con molduras de madera a la vista.

La cerca que rodea el edificio es imponente, cobalto y moderna; presiona el botón de llamada para su piso en el teclado y espera.

- Hola. - L responde después del primer tono corto. Su voz es estática y débil a través del altavoz.

- Hola, soy yo. - La puerta se desbloquea con un clic familiar. Harry se desliza dentro y asegura el pestillo detrás de él.

El césped se alinea en el camino de grava que conduce a un conjunto de escalones hasta la puerta principal.

Harry se ajusta el cuello de la chaqueta vaquera y aplica rápidamente una ligera capa de brillo labial a sus labios mientras lo espera en la parte superior de las escaleras, hasta que finalmente escucha el eco de pasos que vienen del interior del edificio.

La puerta se abre lo suficiente como para que L lo vea. El alfa asiente con la cabeza una vez antes de abrirla y cerrándola cuidadosamente detrás de él después de que entra por el umbral.

- Hola, ¿Cómo estás? – Saluda Harry con una pequeña muestra de aquellos pequeños hoyuelos que tiene. L le sonríe por encima del hombro con las manos en los bolsillos. Las escaleras crujen bajo sus pies mientras él lo lleva al segundo nivel del edificio.

- Bien. ¿Qué hay de ti? – Lo lleva por el pasillo como había hecho tantas otras veces que venía a verlo.

- Estoy bien, lo mismo de siempre. – Hoy L lleva una camiseta vintage de color negro, igual a las otras veces, pero esta vez traía una serie de dibujos que no reconocía en absoluto, con el collar de la cruz escondido en el cuello, sus jeans negros tienen un agujero en cada rodilla y apuesta a que también tiene su encendedor en su bolsillo, como acostumbra a hacerlo.