Cap.2 T.1

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_En el día siguiente, Salem ya se encontraba en el nuevo instituto, dónde solo encontraba a grupitos de chicas cuchicheando mientras lo miraban del refilón._

💭—Ugh, esto es absurdo... Que me hablen y ya... Odio a las chicas así.—💭

_Pensaba este mientras seguía su camino hacia su nueva clase. Al entrar se encontró que lo estaban esperando todos sentados y mirando la puerta. A Salem no le dió vergüenza, solo se acomodó el pelo y entró para irse a su sitio. Raramente lo dejaron ir al fondo, dónde colocó su mochila en la silla. Al sentarse, miró a la derecha, y había una chica, pero ella no mostraba interés en él. Eso le extrañó._

—Bien, chicos. Él es Salem, creo que ya sabemos de él. Anunciamos su llegada hace tiempo.—

_Dijo la profesora con ganas de empezar la clase._

—Así que venga, sacad los libros e id a la página 10, la introducción del libro no hace falta.—

_Todos los alumnos sacaron los libros necesarios, incluido Salem. Este miraba de reojo a la chica de la derecha, no habló, y le parecía tierna, solo que él no lo mostraba. Mientras que los minutos pasaban, este solo miraba la hora de su reloj para salir al patio y poder investigar cosas, pero la clase iba a largo, entonces solo apoyó la cabeza en el escritorio y cerró los ojos cómo si de dos persianas trataran. Después de su "Mini-siesta", el timbre despertó a Salem y se levantó para dirigirse al patio. Al salir suspiró fuertemente y se llevó un mordisco de su bocadillo a la boca. Miró a su alrededor y fué directo a dónde más le llamó la atención. A su compañera de la derecha._

—Oye, tú. ¿Cómo te llamas?—

_Dijo Salem hacia la chica con un tono despectivo. Entonces, la chica miró a Salem y esta no respondió. Salem se extrañó, y la miraba fijamente._

—¿Que eres muda ahora? Oh, pobrecita...—

_La chica suspiró y lo miraba seriamente y con cara de pocos amigos. Entonces carraspeó para así continuar su vacileo._

—Mira, niño. Si yo no me sé tu nombre, tú no tienes porqué saberte el mío. No te conozco, y además eres un maleducado. No soy ni muda, ni sorda. Ni nada. ¿Quedó claro?—

_Dijo enfurecida. Pero a Salem eso le pareció tierno y le sonrió cálidamente._

—Ya veo, ya veo... Me llamo Salem. T/N.—

_La chica quedó algo descolocada de lugar al ver que ya se sabía el nombre de ella._

—A ver. Salem. ¿Cómo diablos te sabes mi nombre?—

_Preguntó la chica algo preocupada. Salem suspiró y procedió a hablar._

—Mira, T/N. Soy tu nuevo vecino, y mi padre ya me habló de tí. Se supone que me harás clases de alemán, así que aprovecho para decirte que no hace falta que me las des. No necesito tu ayuda. Tuya ni de nadie.—

_Salem siempre había sido un tío engreído, y eso no gustaba mucho de él. Por eso que T/N se lo quedó mirando fijamente. Con cara de odio._

—¿Pero tú quién te has creído? ¡No eres nadie para hablarme así!—

_T/N alzó la voz pero Salem apoyó el dedo índice sobre sus labios suavemente para mandarla a callar. T/N se sorprendió y calló. Estaba avergonzada de tener a ese tan cerca suyo. Pero se apartó al segundo._

—Ugh, lo que tú digas, pero tendremos que fingir las clases... Sino mi madre me va a regañar.—

_Dijo ella algo avergonzada. Entonces Salem la miró y rió._

—¿Tu mami te castiga? ¡JAJAJAJA!—

_Este rió a grandes carcajadas, mientras que T/N giró la cabeza y siguió a lo suyo._

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⏰ Última actualización: May 02, 2023 ⏰

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