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Harry no era una persona exigente sobre las cosas, quizás porqué nunca pudo serlo, pero vaya qué se tomaba en serio la libertad de Sirius Black al igual que la "actividad extracurricular" de fotografía para esos sangrepura qué estaban obsesionados en ser mejores que los muggles.

No todos eran buenos, pero tampoco lo eran ellos, él mismo había sucumbido al poder, usar un hechizo que no conocía, hacer trampa y no ser expulsado de Hogwarts solo por ser el elegido.

Por supuesto, sabía que Snape le tenía manía incluso si lo había ayudado, debido a eso también había aceptado sin rechistar sobre aquella propuesta, pero aún lo notaba, ese resentimiento en Severus Snape cada vez que lo veía, cómo si él hubiese tenido la culpa de que sus padres hubieran muerto, era un bebé, ni siquiera sabía que algo de esa magnitud iba a pasar pero era mejor culpar al elegido antes que a sí mismo.

Lo había protegido, pero no porqué quisiera, sino más bien por la simple razón de qué Lily Potter era su amor imposible.

A esas alturas ya no le importaba mucho sí aún lo odiaba o no, la guerra había pasado, los muertos ya habían sido enterrados, su vida ya no corría peligro, pero no podía sentirse a salvo, por el estúpido sentido de supervivencia qué tenía en su cerebro, manteniéndolo alerta de cualquier movimiento brusco.

Estaba siendo demasiado paranoico, debía estar bien, todo estaba bien en ese punto, habían muerto personas, de eso se trataba la guerra, él seguía vivo, seguía... Ahí.

En cada sitio podía saber cuánta gente había muerto, sus edades, si tenían familia, hermanos menores.

Pero no se atrevía a ir hacia la torre de Astronomía, así qué simplemente daba la vuelta de aquel sitio, cerró sus ojos, evitando las náuseas de recordar, como Dumbledore había terminado muerto por una maldición, era planeado, sí, pero no significaba que se quedaría con el trauma, con esas pesadillas qué lo atormentaban... Desde siempre.

Suspiró de nuevo, llegando a sus clases, debía estar concentrado, sino recibiría un librazo de Hermione, incluso Ron estaba más concentrado desde... La muerte de Fred Weasley, decía qué quería hacer que su familia fuera adelante, que ayudaría a George con las cuentas de los sortilegios Weasley.

Todos tenían una ambición, pero él no, solo quería descansar, necesitaba descansar de todo.

Pero le iba a ser imposible ya que Snape lo había llamado a la dirección para revisar aquel avance con los demás chicos de la actividad extracurricular, no quería ir, quería ir a encerrarse en la sala común, incluso pensó en ir con Sirius para qué pudiera estar escondido un par de días.

Sabía que no iba a pasar, su mano temblaba, dónde estaba aquella frase no debo decir mentiras.

Ese momento es cuándo más las estaba diciendo, nadie podría descubrirlo, quizás solo pensarán que estaba en duelo y nada más.

De repente sintió su expresión relajada, en cuánto había llegado uno de los profesores a dar su clase, usando la máscara de indiferencia que había creado antes de volver a Hogwarts.

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¡Mira a la cámara! [Drarry/Harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora