/05/ Mi amigo

13 0 0
                                    

Lionel Messi y Guillermo Ochoa eran compañeros de equipo en el FC Barcelona. Ambos eran jugadores estrella y se llevaban muy bien dentro y fuera del campo. Sin embargo, últimamente Messi había notado que Lewandowski, el delantero del Barça, estaba coqueteando con Ochoa.

Messi no podía evitar sentir celos cada vez que veía a Lewandowski acercarse a Ochoa. Él sabía que Ochoa era un hombre atractivo y carismático, y no podía evitar pensar que Lewandowski estaba tratando de robarle a su amigo.

Un día, después de un partido, Messi y Ochoa estaban sentados en el vestuario hablando sobre el partido. De repente, Lewandowski entró en el vestuario y se acercó a Ochoa.

-Hey, Guillermo, ¿quieres salir a tomar algo esta noche?-, preguntó Lewandowski con una sonrisa.

Ochoa pareció sorprendido por la pregunta, pero antes de que pudiera responder, Messi intervino.

-Lo siento, Lewandowski, pero Guillermo ya tiene planes esta noche-, dijo Messi con una sonrisa falsa.

Lewandowski pareció confundido por la respuesta de Messi, pero decidió no presionar el tema. Se despidió de Ochoa y salió del vestuario.

Ochoa miró a Messi con una expresión de sorpresa en su rostro.

-¿Por qué dijiste eso, Leo? No tenía planes para esta noche-, preguntó Ochoa.

Messi se encogió de hombros y trató de parecer indiferente.

-No quería que Lewandowski pensara que podía coquetear contigo sin mi permiso- dijo Messi con una sonrisa.

Ochoa pareció confundido por la respuesta de Messi, pero decidió no presionar el tema. Los dos continuaron hablando sobre el partido y otros temas.

Sin embargo, a medida que pasaban los días, Messi no podía evitar sentir celos cada vez que veía a Lewandowski acercarse a Ochoa. Él sabía que tenía que hacer algo para proteger a su amigo.

Finalmente, Messi decidió hablar con Ochoa sobre sus sentimientos.

-Guillermo, tengo que decirte algo-, dijo Messi con seriedad. -He estado sintiendo celos cada vez que veo a Lewandowski acercarse a ti. No quiero que nadie te lastime o te haga sentir incómodo-.

Ochoa pareció sorprendido por la confesión de Messi, pero también pareció agradecido.

-Gracias por preocuparte por mí, Leo-, dijo Ochoa con una sonrisa. -Pero no tienes que preocuparte por Lewandowski. Él es solo un amigo-.

Messi pareció aliviado por la respuesta de Ochoa y los dos continuaron hablando sobre el tema.

A partir de ese día, Messi decidió dejar de sentir celos y confiar en la amistad que tenía con Ochoa. Él sabía que su amigo era fuerte y capaz de tomar sus propias decisiones.

Y aunque Lewandowski seguía coqueteando con Ochoa de vez en cuando, Messi sabía que su amistad con Ochoa era más fuerte que cualquier coqueteo superficial.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 04, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Entre Guantes Y GolesWhere stories live. Discover now