Libris Et Fungos | ¡! | Neville Longbottom

2▬Quam nox ille dies habuimus

-___ -escuchaba una voz decir mi nombre a la distancia -___ -repitió con más claridad -¡___! -finalmente me despertaron de mi sueño profundo -Te perdiste la elección de los campeones. -al abrir mis ojos y ver al dueño de la voz, pude observar a Neville.

-¿En serio? -me sorprendió haber dormido tanto. Estaba realmente cansada

-Sí, ya los eligieron. El de Durmstrang es Viktor Krum, la de Beauxbatons es Fleur Delacour, y los de Hogwarts son Cedric Diggory y- -lo interrumpí.

-¿Los?, Dumbledore dijo que era solo un campeón por escuela. -dije extrañada.

-Ahí está lo raro. El otro campeón es Harry. -contestó.

-¿Por qué no me sorprende? -bromeé -, ese chico es un imán de problemas. -reí levemente, y comenzamos a caminar hacia dentro del lugar, pues la lluvia seguía ahí, a pesar de no ser tan fuerte.

-Cierto. Aunque yo también lo soy, y aún así me hablas. -comentó.

-Ambos lo somos. ¿No recuerdas la primera clase que tuvimos con Snape? -cuestioné. Ese día me senté junto a Neville, y debido a nuestra torpeza, el caldero con la poción cayó, y el piso del salón quedó arruinado. Estuvimos castigados durante dos semanas.

-¿Cómo olvidarla? -rió. Continuamos recordando momentos en los que tuvimos problemas, como consecuencia de nuestros descuidos.

Una vez llegamos al Gran Comedor, entramos a este, y nos sentamos en nuestra mesa correspondiente. Él se sentó junto a Ginny, mientras yo me senté entre Dean y Seamus. 

Aunque estaba totalmente empapada por la lluvia, me senté a comer, pues tenía demasiado hambre.

-¿Donde estabas, ___?, ¿Y por qué estás chorreando agua? -cuestionó mi amigo de tez oscura.

-Fui al lago luego de la clase y me dormí. Neville me fue a buscar. -expliqué, y ellos hicieron un gesto como diciendo "Entendemos". Hablamos mientras cenamos, más que nada sobre el torneo, y los cuatro campeones.

Al terminar la cena, cada casa fue a su sala común, y yo fui a cambiarme. Me puse mi pijama, y decidí sentarme en un sofá junto al fuego del centro de la sala, mientras leía uno de los libros que Neville me dió. Había dormido tanto durante la tarde que ya no tenía sueño.

-¡Bu! -intentaron asustarme los gemelos Weasley.

-Fallaron. -dije indiferente con la vista fija en el libro, pasando la página.

-¿Por qué traes ese pijama? -cuestionó Fred con mirada divertida, mientras ambos se sentaban a mis lados. Miré mi vestimenta.

-¿Que tiene de malo mi pijama de honguitos y plantitas? -cuestioné con tono inocente, pero claramente bromeando.

-¿Que tienes?, ¿5 años? -preguntó esta vez George, soltando risas leves.

-Quizá soy una niña en el cuerpo de una adolescente -contesté, cerrando mi libro. Sabía que no se irían hasta dentro de un buen rato. -. Ustedes quieren pedirme algo. -afirmé.

-Nos conoces. -dijeron al unísono.

-Hace cuatro años, ¿Les parece poco? -agregué con mi sonrisa característica.

-Bueno...no queríamos pedirte algo necesariamente. -inició la frase George

-Más bien queríamos hacerte una apuesta. -terminó Fred.

-Los escucho. -dije para que hablaran.

-Bueno, nos dimos cuenta de que eres muy amiga de varios chicos de tu edad, incluído Ronnnie.