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El molesto reloj despertador se escuchaba por toda la casa de los Grimes, y todos ellos despertaron, salvó por la chica de cabellos oscuros la cual seguía durmiendo pacíficamente, Rick, su hermano se preguntaba cómo todos despertaban menos ella, ni si quiera porque el despertador estaba en su habitación.

Entró a la habitación sin tocar y de un fuerte golpe apagó el despertador, su hermana, estaba tan sumergida en su sueño que ni siquiera se inmutó con el fuerte golpe que causó con su mano. Se talló los ojos con pereza y comenzó a mover el cuerpo, el cual cabe destacar que parecía estaba sin vida, frunció su seño sin lograrte despertar, comenzó a llamarte.

- ____, ____, ____. - llamaba un poco desesperado.

Lentamente abriste los ojos, adaptándose a la luz de la mañana que entraba por la ventana de la habitación, al mirar a tu hermano este le dedicó una mirada extraña, que no supiste identificar de que tipo de mirada se trataba.

- ¿Te quedaste dormida hasta tarde? - pregunto el mayor.

- No. - conteste con la voz ronca - Si escuché el despertador.

- Bien, alístate y baja a desayunar, no puedes faltar a la universidad. - dijo para después irse y dejarte sola.

Con mucha pereza te levantaste de la cama y tomaste un baño, fue rápido. Abriste el closet buscando algo para ponerte, era un día frío así que optaste por algo cómodo y caliente para no sufrir el terrible frío, cepillaste tu cabello y añadiste un lindo broche de estrellas que Lori te regaló, tomaste el suéter que anteriormente elegiste y bajaste las escaleras algo apurada.

- Buenos días. - saludaste sin mirar quien estaba presente.

- Buenos días. - respondieron tres voces.

Levantaste la mirada y efectivamente, además de Lori, Rick y Carl, estaba sentado en la mesa Shane, el cual estaba desayunando sin apuros.

Ayudé a Lori a servir los vasos con jugo de naranja y me senté a comer, comí lentamente, tenía tiempo para llegar a clases, estudiaba en la universidad de Atlanta, no queda muy lejos de casa y en quince minutos llegó caminando.

- ¿Que tal va la escuela ____? - pregunto Shane.

Lo mire, lleve un trozo de tocino a mi boca y levanté las cejas.

- Bueno, no va mal pero tampoco excelente. - contesté.

Rick y Shane se miraron y tiraron una risotada.

- Es igual a ti. - exclamó Shane burlándose.

Lori también se rió un poco y todos siguieron con su desayuno, excepto yo, que ya había terminado, me levanté, tome el plato y vaso y me dirigí a la cocina para lavarlos, una vez hecho seque mis manos y camine de nuevo al comedor. Me despedí de todos los presentes, tome mi mochila, llaves y salí de casa para ir a la universidad.

Estudiaba medicina veterinaria y solo me faltaban un par de meses para terminarla y poder graduarme. Recorrí las calles de Atlanta poco transcurridas y finalmente llegué a la universidad.
Un viernes por la mañana, estaba de buen ánimo, el último día de la semana y el lunes no habría clases, crucé el gran portón de la universidad y ahora camine hacia el salón donde se suponía iba a ser la práctica.

Llegué al salón donde ya había algunos estudiantes hablando y ocupandose de sus asuntos, me senté a lado de Cherry, mi compañera y quizá amiga, no lo sé.

- Hola ___. - dijo ella saludando con su mano.

- Hola Cherry. - levanté la mano con dos dedos arriba.

- Ahg. - se quejó - Que apodo tan estúpido. -

Sonreí, Cherry no era su nombre, su nombre real es Courtney, pero es demasiado largo, o bueno me parece muy aburrido su nombre, intente llamarla Court pero nunca nos convenció.

- Jóvenes, por favor atención aquí. - levantó la mano el laboratorista. - Formen equipos de tres, cada equipo tome una mesa y por favor usen su equipo de laboratorio.

Mire a Cherry la cual estaba haciendo miradas con Joshua, su novio, el se levantó de donde estaba y caminó a nuestra mesa.

- Equipo completo. - Menciono Cherry con la cabeza en alto.

La mire y después tome mi mochila, saque mi bata, guantes y lentes al igual que mi equipo, nos lo colocamos y esperamos instrucciones.

....

Terminó la escuela y ya iba de camino a casa, eran pasadas las seis, las clases hoy se alargaron y por ende salí tarde hoy, camine con calma, el sol se estaba poniendo, se la noche caerá pronto.

Llegué al lindo vecindario dónde vivía, faltaban un par de casas para llegar y pude notar el auto de policía que estaba fuera, fruncí el seño, pensando en que quizá Rick paso a dar una vuelta a Carl y Lori.

Subí las escaleras para la puerta principal y la abrí, entre y detrás de mi cerré la misma, camine unos pasos y dejé tirada la mochila en algún lugar del pasillo, solo quería ducharme y dormir, fue un día un poco cansado.
Tallé mi cara y pare en la sala, donde estaban sentados Shane y Lori la cual estaba abrazando a Carl.

- Llegué. - murmuré llamando su atención.

- ___. - Habló Lori.

- ¿Pasa algo? - pregunté ya un tanto preocupada.

- Siéntate. - me ordenó el Shane.

Hice caso y me senté a un lado de Lori, mire a Carl el cual estaba en los brazos de ella, note que sus ojos estaban rojos y mojados, preocupada mire a Lori pero ella solo desvío la mirada a otro lado. Esta vez miré a Shane.

- ¿Que pasa? - volví a preguntar ansiosa, nerviosa y un tanto desesperada.

- ____, lo que te voy a decir es algo un poco fuerte, pero necesito que mantengas la calma, ¿está bien? - se levantó y caminó hacia donde estaba, para agacharse a mi altura como si fuera una niña. - Rick está en el hospital.

- ¿Qué? - fue lo único que pude murmurar.

- Nos dieron alerta de tres sospechosos en un auto, los seguimos hasta la orilla de la carretera donde el auto se volcó, cuando todo estuvo bajo control Rick se acercó para hechar un vistazo. - hizo una pausa y suspiro - Pero del auto salió otro tipo, no eran tres sino cuatro, y bueno, la bala le dió a Rick, en un costado.

Miraba fijamente a Shane, mis manos temblaban pero el las tranquilizó con las suyas, trague saliva y pregunté.

- ¿El está bien? -

Otro suspiro salió de su boca.

- Está estable, los doctores nos darán noticias de su recuperación, mañana lo pueden visitar. -

Asentí unas cuantas veces y me levanté del sillón.

- Iré a mi habitación. - avisé empezando a caminar.

- ¿No vas a comer algo? - ofreció Lori.

- No, comí en la escuela. - dije lo cual no era verdad.

La mire y pude notar algo de tristeza en su mirada, asentí agradeciendo y me retiré a mi recámara.

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Heey, antes de terminar el capítulo quería informar algunas cosas, la primera es que es la primer historia que escribo de este tipo, algunas veces intente escribir pero sin duda nunca fue algo como personaje y tú pero bueno, espero les haya gustado, muchas gracias!!!

Mi salvación (Daryl Dixon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora