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-Cierren cortinas, puertas y ventanas!

Las chicas empezaron a hacer lo que les pedí. Lo se. No entienden nada. Ya se enterarán. Fui a mi habitación y cerré la ventana y cualquier posible entrada desde afuera.

-Vale. Alguien me explica que esta pasando? -dijo Linda con la respiración acelerada.

-Chicas. Siéntense -todas se sentaron y y tome un suspiro antes de hablar- Esta de vuelta. Theo esta de vuelta.

Se miraron entre ellas con la boca medio abierta.

-Como? Pero.. porque?

Le di la carta y todas la leyeron.

-Dios mio. Que vamos a hacer?

-No. Yo llamaré a Tom. Invitaré a que vengan todos, así no estamos solas.

Cogí el teléfono y lo llame.

-Hola guapa. Como estas?

-Bien -dije rápido- No quieres venir a pasar el rato? Podéis venir todos.

-Mejor voy solo.

-No! Digo..no. Mejor todos así vemos una peli o algo.

-Ok.. -dijo sospechándo.

Ya habían pasado unos días, y no habia rastro de Theo. No había mandado ninguna otra carta ni tampoco había aparecido. Había contratado un servicio de seguridad más fuerte para estar protegidas. Me di cuenta que por mas que Tom accediera a quedarse conmigo sin despegarse ni un segundo de mi, el tenia su vida y cosas para hacer, así que le dice que se podía ir.

Me había ido a dormir hace un par de horas, supongo que era de madrugada cuando me desperté. No veía nada, estaba todo oscuro. Gire mi cabeza hacia un lado y vi a una silueta negra, al lado de la cama. Me sobre salte asustada pero no me pude escapar ya que tenia la pared detrás mio.

-Quien eres? -pregunte horrorizada mientras mi respiración se aceleraba.

-Como que quien soy? Ya te has olvidado de mi? Te deje una carta avisándote de mi llegada.

-Theo..?

-Pues si que me recuerdas.

Grite pero rápidamente me tapo la boca.

-No te servirá de nada gritar. Nadie te va ha escuchar.

-Que les has echo a las chicas? -pregunte esperando que su respuesta no fuera la que yo pensaba.

-Nada.. tus amigas están bien. Durmiendo.

Me ató las manos y me tapo la boca con cinta americana.

-Probablemente te estarás preguntando como y porque estoy haciendo esto. Es muy sencillo, desde que me pusiste esa orden de alejamiento y como 500 denuncias, decidí que no iba a tirar la toalla. Decidí que seguiría luchando por ti. Sabes porque lo decidí?

Negué con la cabeza mientras lo fulminaba con la mirada.

-Tu comentario sobre que saldrías con un fan me ha dado esperanzas. Yo se que tuvimos nuestros problemas en el pasado. Pero si no era por mi, para quien era ese comentario. Yo siempre fui tu fan y me rechazaste por eso. Pero al oírlo, me di cuenta que indirectamente me estabas diciendo que lo volverías a intentar conmigo.

Intente hablar pero no podía. Me quito delicadamente la cinta para que pudriera hablar.

-Sabes.. en realidad no era para ti. Era para mi novio. Tu eres solo un loco, desquiciado fan que está obsesionado conmigo. Tom me dijo que él fue admirador mío y por eso dije que saldría con uno. Pero era por el, no por ti! Patético.

Parpadeo muchas veces y luego me abofeteó. Suspiro unas veces calmándose y luego me volvió a poner la cinta.

-Ire a traer un poco de champán para celebrar nuestro reencuentro.

Apenas salió aproveché para tratar de escapar. El nudo era muy fuerte y no me pude soltar, así que me limité a coger mi móvil y llamar a Tom.

-Vamos.. vamos. Cógelo, por favor -rogaba mientras esperaba a que atendiera la llamada.

Mis esperanzas desaparecieron cuando escuché el buzón de voz.

-Tom! Amor! Necesito ayuda!.. -no llegue a decirle nada mas ya que escuche como Theo se acercaba a la puerta. Deje el teléfono en su lugar y volví a mi posición principal.

-Vaya.. has sido buena y no te has movido.

Quería matarlo. No soportaba ver esa descarada cara.

-Brindemos por el inicio de algo muy bonito.

Le mostré mis manos atadas.

-Cierto.. -me desasió el nudo y aproveché para golpearlo.

Me levante como pude y trate de huir pero me agarro del piel y hizo que me cayera. Le di una patada pero no fue suficiente para hacer que soltara mi pie. Se limpió la sangre que tenía en la boca y se puso encima mio. En ese momento sentí tanto miedo que me paralice. Sabia lo que iba a pasar. Tenia que aceptarlo. Trate de soltarme de su agarre pero no lo conseguí. Así que simplemente me eche a llorar.

-Shh.. no llores. Si no te haré nada malo. -me acarició la mejilla y moví mi rostro para evitar ese contacto.

Empezó a quitarse el cinturón y desabrocharse el pantalón. Llore mares pensando en lo que estaría por pasar. Cuando me estaba desabrochando la blusa, la puerta de abrió de la nada y lo único que logré escuchar fue..

-Policía! Manos arriba!

El se levanto con sus manos arriba y yo solo me quede quieta en el suelo. Sentí como alguien se sentaba detrás mio y me daba un abrazo por atrás. Tom. Llore descontrolada. Sentir el tacto de Tom, me hizo soltar todo lo que antes no pude hacer. Me sentí tan aliviada y reconfortante.

-Tranquila.. -me susurraba mientras me acariciaba y dejaba suaves besos en mi cabeza.



-Vemos que le has puesto varias denuncias y ordenes de alejamiento. Ahora puedes estar segura de que no volverá a molestarte. Ya es mayor de edad y va a ser sentenciado a dos años en la cárcel por el delito de allanamiento de morada, intentó de violacion y secuestro.

-Muchas gracias. -le dije al oficial.

Había salido de la casa para tomar un respiro junto a Tom. Vi como se llevaban a Theo arrestado y no pude evitar sentir miedo al tenerlo tan cerca de mi. Por suerte, Tom estaba abrazándome, me hizo sentir más segura. Empece a temblar un poco por el frío que hacia afuera así que me puso su chaqueta.

-Como sabias que..?

-El mensaje del buzón de voz. Estaba saliendo de la ducha cuando me llamaste, por eso no conteste. Pero inmediatamente escuche el mensaje y llame a la policía.

-Gracias. De tan solo pensar en que me podría haber pasado si tu no llegabas a tiempo..

-No pienses más en eso. Estos días podrás venir a quedarte en mi casa, si te sientes más segura allí. Si no quieres, vendré yo a la tuya. No te dejare sola ahora.

Sonreí y le di un beso. Sentir el tacto de sus labios y sus cálidas manos en mi cintura, me calmo.

Starboy ~Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora