Carlos Acevedo・OS

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A Carlos le gustaba su maestro de literatura

Ese hombre alto, con barba recortada, pelo chino y unos labios muy carnosos que sólo daban ganas de besar

Y no lo negaba al contrario lo aceptaba

Aceptaba cada regaño que le daba, cada mirada, cada sonrisa, cualquier cosa que ese profe mostrara para el, él la aceptaba con gusto

Sus amigos le decían que estaba pendejo si creía que pasaría algo con el y a decir verdad el también pensaba igual

Pero por eso destacaba en clases, siendo el mejor del plantel en ese momento solo para poder llamar su atención, quería que lo notara

Mejoró en deportes, mejoró su habla, su vestimenta, su forma de verse y sus calificaciones para poder estar con él

Se ve bien Acevedo, me gusta la corbata

Tienes técnica para el fútbol eso es bueno

Como siempre eres el mejor de mi clase

Creo que eres mi favorito

SI ESO ES LO QUE EL QUERÍA

Ser su favorito ser el que destaque de entre todos

Guillermo Ochoa era un hombre serio y recto, no se reía en las clases apenas y lograban hacerlo sonreír, su voz era un mito y una leyenda para ellos, llegaba daba su clase y luego ni una sola palabra

Cuando hacía una actividad dinámica lograban sacarle una pequeña conversión y por ende una sonrisa adorable

Cuando llegaba, todo el salón se quedaba en silencio y empezaba a nombrar asistencia con esa voz grave que lo caracteriza, Acevedo se quedaba en blanco cuando escuchaba su nombre pero volvía en sí cuando veía a su maestro dedicarle una sonrisa pequeña casi imperceptible para los demás pero no para el

Se emocionaba cada que comenzaba a avanzar a su sitio para ver como estaba avanzando en su trabajo, se emocionaba cuando le decía que su trabajo era perfecto, cuando le decía que estaba feliz de tenerlo como alumno

Realmente lo deseaba

—Pueden retirarse—Esa hermosa voz salió de nuevo—Acevedo usted se queda, por favor—Una mujer con la que compartía apellido se emocionó igual que el ¿quién se creía?—Maestro ¿Avecedo qué?—Pregunto con una sonrisita tímida

Pero que pendeja

—López, usted puede retirarse señorita—La muchacha hizo una mueca antes de retirarse, dejando a Carlos con su maestro favorito

Carlos sentía que su cuerpo iba a explotar cuando él se sentó justo en frente

—¿Qué ocupa profesor?—Bien! Su voz no se cortó—Acevedo, desde que me contaron sobre usted hasta que lo conocí hubo un cambio significativo en su persona, imagino que yo tuve que ser con eso—El alumno no tuvo más remedio que aceptar su derrota y admitirlo—Seré directo Acevedo ¿le parezco atractivo?

El más joven se animó a mirarlo, notando que los ojos de su maestro brillaban más de lo usual—Bastante, es un hombre muy atractivo—Memo sonrío, era una sonrisa genuina y exclusiva para el

Papá Dios sí lo quiere a veces

—El hecho de que usted se sienta atraído por mi me gusta y más porque usted también es una persona muy guapa, bastante de hecho—Los pantalones empezaron a molestarlo, más por la voz tan perfecta que su maestro estaba usando—Me gustaría estar con usted, más de confirmar que te atraigo

Carlos se sorprendió bastante

—¿Qué pasa? Ya veo, creíste que no notaria como te me quedas viendo, como disfrutas cuando me agacho para recoger algo, como miras mis labios cada que hablo contigo, como amas que escriba en el pizarrón porque te doy la espalda, como adoras que ester cerca de ti ¿verdad?—Estaba atrapado—Si por mi fuera ya me tendría rogando en el escritorio pidiendo más, que llegue más profundo frente a todos, que todos sepan de quien soy. A mi no me molestaría

La ereccion de Acevedo ya era muy prominente, llegaba a ser dolorosa

—Por eso le propongo esto, no se si quiera encontrarnos en algún otro lado después de que mi trabajo termine

—¿Por qué no aquí?—Susurró el alumno con una voz notoriamente excitada y obviamente desesperada, sintiéndose aún peor por la risa de su maestro—No quiero perder mi plaza, no sabes como me estoy reteniendo para no hacerlo, por favor nota mi esfuerzo que hago por ti, mi alumno favorito

Con ese puchero no se pudo negar

Como siempre

—Esta bien—Recibió un beso rápido en los labios—Muchas gracias Acevedo, puede retirarse—Sin más observó a su maestro irse, con su maletin en mano

Apenas eran las 3 y las clases en la uni terminaban a las 8

Iba a llorar

Y ahí estaba, en la casa de su maestro

Estaba nervioso, se bañó dos veces antes de llegar a la cita y se cambió de ropa como cinco o seis veces y al final terminó quedando en un traje negro

—Carlos!—Una voz hermosamente familiar llamó su atención, era Memo desde la ventana—Hola eh maestro—Atrapó las llaves porque por alguna razón su maestro no bajaba

Se metió tan rápido como pudo a la casa

Subió a tientas a donde se supone estaba Memo pero el cuarto estaba a oscuras, quería ver a su maestro y sin pensarlo mucho encendió la luz

—Oh... —Memo lo estaba esperando y ahí estaba la sudadera que había perdido en la escuela—Me pidieron que te la devolviera pero me gustó más para mi la verdad—Le quedaba a la medida, por Dios, podía ver su pene saliendo

Cochino

La cabeza de Acevedo no reaccionaba, no mientras veía a su crush con Su sudadera mientras que debajo estaba desnudo

Puede que su maestro le saque una cabeza de altura pero realmente se veía sumiso así

—¿Carlos? ¿No te gusta?—Realmente sonaba preocupado—No-no es que no me guste es que me cuesta creer que usted está aquí así cuando en clases pues ya sabe—Memo comenzó a avanzar acorralando a su alumno contra su puerta, así ya no se veía tan sumiso como Carlos pensaba—Entonces ¿no vas a querer hacerlo?—Se estaba arrodillando frente a su alumno sin dejar de observarlo, tomó a Acevedo desprevenido tomando su gran erección aún vestida sacándole un gemido—Si si quiero. . .por favor—Memo sonrío emocionado

Su alumno perfecto se veía tan desesperado

Bajó sus pantalones dejando descubierto que no traía boxer, dejó un pequeño beso en la punta haciendo temblar a su alumno—Por favor, no juegue conmigo—Que adorable se escuchaba, realmente necesitaba tenerlo dentro

Van a durar mucho rato ahí metidos

Acevedo estaba temblando, Memo literalmente lo había dejado seco

Fueron tres rondas, la primera le dio la mejor mamada de su vida realmente se sentía en una porno, la segunda le dio en cuatro y en el clásico misionero pero como le gusta rápido pos ahí anda dándole hasta para llevar y la tercera le metió tremendos sentones que hasta le dolía la cadera

—¿Quieres cenar?—Memo salió del baño con el pelo mojado ni siquiera se digno a ponerse toalla—Si por favor—Recibió besitos mientras se posicionaba sobre el—¿Podemos pedir tacos?—Memo lo abrazó pasando sus dedos por los rasguños que le hizo hace unos minutos—También pediré una caja de condones por que te aviso que vas a venir más seguido

Una carcajada sonó cuando al alumno estaba volviendo a tener una erección

🌸

Algo rápido pq ando en clases y con chingo de sueño

Acevedo, Diego y cualquier jugador menos a 25 años sobreestimulados por Ochoa canon

Pero Acevedo-CALLESE

Memo y sus novios 【HC, One-shots, ideas】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora