CANCELADA
Todos dicen que Spreen es un mal padre, solo no se estan poniendo en el lugar de Spreen y sus miles de pensamientos.
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•Aclaraciones al final del capítulo uno.
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Chapter Four:Teaching Ramón to use a sword/ Ramón wants a father
—Ramón basta, ya te dije que no es tu papá—dijo Spreen ya irritado.
—¿Entonces quién es? Yo ví en uno de tus diários había una foto de un chico castaño con una ropa colorida y al lado estabas tú, estaban abrazados muy cariñosamente—Spreen miró a Ramón—Tú me prestaste tu diário, no me vengas a reclamar ahora eh.
—Ese chico se llama Karl—Spreen fue interrumpido por Ramón.
—¿Es mi papi? Se parece mucho a mí, solo que yo tengo los ojos y pelo negro—Spreen negó.
—No es tu papi—dijo irritado nuevamente Spreen.
—¡Pero yo quiero un papi!—Ramón infló los cachetes.
Spreen suspiró intentando calmarse, Ramón lo estaba sacando de quicio, todo el camino preguntando sobre si tenía un papi, tan inocente. Spreen alzó a Ramón y lo sentó sobre sus hombros, el pequeño gritó de felicidad y empezó a jugar con las orejas de su padre.
Spreen se mantuvo en silencio mientras su hijo le hablaba sobre todos los chicos que vió en su diario.
—También vi a un chico llamado farfa, Conter y Shadoune—Ramón soltó una risa—El último me gusto mucho para que sea mi papi o tal vez ese Karl, ¿quién crees que sea un buen papi?
Spreen suspiró enamorado—Yo creo que Karl, cuidaría muy bien al niño, jugaría con él y sería un buen padre- ESPERA QUE—gritó Spreen al darse cuenta de sus palabras—Ignora todo lo que dije.
—¡¿Te gusta el señor Karl?! Nuevo papi—gritó Ramón.
—¡No!—Spreen estaba avergonzado.
—¡Si!—Ramón tenía una gran sonrisa en el rostro.
Ramón estuvo durante todo el camino gritando "a mi papá le gusta el señor Karl" en forma de burla, Spreen intentaba cubrirse la cara de la vergüenza al ver a todas las personas viéndolos raro, entre esas personas estaba un chico con traje de Spider-man, el señor Roier junto a su hijo Bobby.
Bobby sintió nostalgia al ver a Ramón, su amigo había cortado amistad con él cuando vió que se llevaba mal con Spreen.
Bobby fue corriendo hacía aquellos dos mientras era perseguido por Roier.
—¡Vuelve aquí, Bobby!—gritó Roier pero ya era demasiado tarde, él ya estaba frente a Spreen y Ramón.
Ramón se sintió incómodo con la presencia de Bobby pero decidió ignorarlo y centrarse en Roier.
—¡Buenos días señor Roier! me gustaría hacerle una pregunta—saludó Ramón.
