50. ¿Quieres que te ayude?

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    Cuanto más hablaba Yan Xi, más enojado se ponía. Hace cuatro años, este hombre se acostó con él sin razón. ¡Cuatro años después, todavía lo engañó así! Después de todo, ¡cuántas vidas de mala suerte ha tenido antes de caer en sus manos una tras otra!

Después de haber sido arrojado durante tanto tiempo, Yan Xi no tiene ninguna fuerza en su cuerpo, incluso si hace todo lo posible, su fuerza de golpe es suave.

La muñeca que sostenía la almohada quedó atrapada de repente. Antes de que Yan Xi pudiera liberarse, el mundo dio vueltas por un momento, y Lan Jin, que ya estaba despierto, se dio la vuelta y lo presionó contra la cama.

Lan Jin enderezó ligeramente la parte superior de su cuerpo, levantó las manos para colocarse el cabello desordenado detrás de la cabeza y miró a pequeño hombrecito, quien "con mucho entusiasmo" lo despertó temprano en la mañana., "¿Xixi estas tan enérgico temprano en la mañana?"

Lan Jin estiró la mano, apartó la colcha entre los dos, apretó su cuerpo desnudo y fuerte entre las piernas de Yan Xi, y por un momento no pudo moverse.

Mirando condescendientemente al hombrecito debajo de él, Lan Jin se rió entre dientes felizmente y no se olvidó de empujar hacia arriba con su ambigua posición a horcajadas, "Montarme con tanto entusiasmo y despertarme, si no lo hacemos ¿No sería demasiado inapropiado no responder tú entusiasmo?"

Aunque estaba bien vestido, Yan Xi podía sentir claramente que algo duro a través de sus pantalones presionaba sus muslos, pensando en la sensación de  esa cosa cuando penetraba en su cuerpo, de repente los vellos de la espalda se erizaron, no solo dudando de que lo que tiene delante siga siendo humano. 

Después de hacerlo tantas veces, todavía tienes tanta energía... "Levántate, no me toques... lo odio..." Yan Xi no pudo evitar forcejear, empujó el fuerte pecho de Lan Jin, tratando de presionarlo apretadamente sobre él. El cuerpo alto se apartó, pero el hombre permaneció inmóvil. Empujada dos veces pero no pudo alejarse, el dolor y la indignación de Yan Xi mezclados con una fuerte sensación de agravio brotaron en su corazón, no pudo evitar ponerse rojo y frunció la boca, "Todo es tu culpa... yo trabaje duro ... ahora lo perdi,  lo perdi..." 

Lan Jin miró a la pequeña cosa con los ojos rojos y una cara agraviada, "¿Qué? ¿Perdiste tu trabajo? ", Yan Xi olfateó y no habló, pero sus ojos de repente se pusieron más rojos.

Mirando la apariencia agraviada de Yan Xi que era como una pequeña esposa agraviada, Lan Jin no pudo evitar querer burlarse de él: "Solo dile a tu jefe que has estado teniendo sexo conmigo estos días, definitivamente no te hara problema ... ." 

Yan Xi lo miró con esos ojos rojos brillantes, abrió la boca y dijo: "¿Qué estás bromeando?"

Después de haber sido obligado a "trabajar duro" durante tanto tiempo, sus labios estaban rojos e hinchados, su piel estaba blanca y sus dientes eran blancos. Los labios rojos brillante y atractivos, como cerezas rojas con gotas de agua colgando del árbol, atrayeron a las personas a recogerlas.

Lan Jin soportó la necesidad de comerce la cereza roja, y sus ojos gris azulados, que habían vuelto a la normalidad, se entrecerraron ligeramente. Había una luz tenue que destellaba en los ojos profundos, bajó un poco la voz y le dijo en voz baja Yan Xi, "¿Quieres que te ayude?"

Mientras hablaba, Lan Jin tomó el teléfono móvil que puso en la mesita de noche y, después de unos pocos golpes, encontró el número de teléfono del jefe de Yan Xi  en la libreta de direcciones, "¿Quieres que llame al Sr. Huang?"

La esperanza se reavivó en los ojos oscuros de Yan Xi, era cierto que perdió su trabajo debido a Lan Jin, pero él debería ayudar con esto...

Diferenciación forzada (ABO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora