Cap 4

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Al salir del reservado estaba confusa y muy acalorada, me dirigí directamente a la barra a pedir otra copa. No podía llegar a entender como ese cabrón me había puesto así de excitada sin hacer nada en solo unos minutos.
Ya estaba entendiendo la clase del chico que era, es el típico que provoca de todo en una chica nada más rozarla.

Y allí estaba yo, sintiéndome estúpida por ser una más y por haber dejado que me sucumbiese, pero esto no quedaría así, aun que esta noche quería pasarlo bien y no centrarme en el tema.

Me dirigí a la pista nada más me dieron la copa. Al ver a mis amigos fui directa hacia ellos y empezé a bailar, el alcohol ya me recorría cada parte del cuerpo, así que la vergüenza había desaparecido, solo eramos la pista y yo.

De un momento a otro sentí que alguien me tocaba, cuando me gire era Jack, un chico del equipo de futbol del instituto. Siempre me había parecido guapo, incluso intercambiamos palabras varias veces. Era alto, bastante, rubio, con ojos verdes y toques marrones, de cuerpo estaba bastante apetecible...

- ¿Bailas? - soltó, sorprendiéndome.

- Claro, porque no -.

Empezamos a bailar y me hundí en mi misma de nuevo, sin importarme los demás, solo yo. Entonces el siguió mi ritmo.

Me paralicé cuando me dio la vuelta y puso mi culo pegado a su entrepierna.

- ¿Porque te paras muñenca? -

Odiaba que me llamaran así, me sonaba a marioneta, como si todo su poder estuviese sobre mi, así que me aparté.

- ¿ Cómo me acabas de llamar ? Para empezar no soy tu muñeca y solo estaba bailando contigo no soy nadie de tu alcance para que pegues tu... cosa, en mi culo. -

- Vamos relajate muñe...- paró cuando se dió cuenta de que le estaba mirando con una ceja alzada y mi cara de mala hostia.- Vale no te lo digo más, pero vamos a seguir bailando y olvidamos esto.- siguió.

- Esta bien pero ni se te ocurra repetirlo.-

Empezamos a bailar como lo estábamos haciendo antes, y después de unos minutos se me acerco de nuevo, posando sus manos en mis caderas. Me empezó a dar besos por el cuello, a subir sus manos a mis pechos y una vez tenia una mano en mi nalga izquierda y la otra en mi pecho derecho, me separé.

- ¡ Pero de qué coño vas tío ! Quítame las manos de encima.-

Se volvió a acercar cogiéndome de las muñecas levantando mis brazos y besándome el cuello, subiendo hasta mi boca.

- ¡Te he dicho que me sueltes!- Grité intentando zafarme de su agarre.

- Vamos preciosa, has estado toda la noche intentando ponerme cachondo como una pequeña zorra, ahora te doy lo que quieres.- Dijo antes de lamer mis labios y pegarme a el sin sepegar su mano de mi culo.

- Te ha dicho que la sueltes.- Apareció mi vecino remangándose su camisa y con una cara de inufiviencia, parecia que... ¿le iba a pegar?

- ¿Y tú quién coño eres?- Se giró Jack aún sin soltarme las muñecas.

- Soy el que te va a enseñar modales, así no se trata a una dama ¿no te enseñaron en casa? Cuándo es no, es no.- Dijo dejandome desconcertada, hace unas horas me odiaba ¿A qué se debía ese cambio?

- tu no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer o no, así que vete de mi vista.- Terminó diciendo mientras se volvía a girar hacia mi.

- El no, pero yo si.- apareció Caleb por mi lado.

Acto seguido le dió un puñetazo, tirandole al suelo. Mientras la gente hacía un círculo alrederdor nuestra.

- ¿Estás bien?- Me habló con esa frialdad de repente.

¿Mi vecino me estaba hablando?

- Si, eso ya no importa, ¿Por qué ahora te preocupas por mi? - Conteste aparando la vista viendo como mi mejor amigo le volvia a pegar otro puñetazo y lo levantaba para hecharlo fuera de la discoteca.

- Tu no me caes bien, pero estoy en contra del maltrato y no me gusta que la gente haga las cosas sin el si de nadie, tanto chicos como chicas.- Desvié mi mirada hacía sus ojos.

-¿Asi que eres justiciero? - Me reí.

- No te lo tomes a mal pero...no te soporto, lo he hecho contigo como lo hubiese hecho por cualquiera, así que no pienses que soy tu héroe.- me habló fríamente de nuevo.

- No te preocupes, me podía defender yo solita, no necesito tu ayuda ni la de nadie, así que no te cuelgues medallas.-

- Mira ahora no vayas de valiente, hace un minuto no podías casi ni moverte por como te tenía agarrada.- Señaló la escena donde había pasaso todo.

- Pero tu de que...-

- ¡Emery! ¿Estás bien?- mi mejor amigo se veía muy preocupado mientras corria hacia mi.

- Si tranquilo de milagro no me ha hecho nad...- baje la mirada a su mano, estaba hinchada y llena de sangre. -¡Calleb tu mano! -

-No te preocupes, ese idiota se lo merecía, un poco de hielo y como nueva. - me tranquilizó riéndose.

- gracias, pero sabes que no me gusta la violencia, y menos que te metas en peleas por mi culpa. -

- Em no te preocupes, haría cualquier cosa por ti y por Oli, lo sabes. - me toco la cara suavemente.

- Lo sé... pero no lo vuelvas a hacer, sabes que me las se arreglar, le hubiese metido yo ese puñetazo si hubiese hecho falta. -

- ya lo se, pero quería ser tu héroe.- me pasó un brazo por encima y se rió, haciéndome reír a mi también

- Espera. - le paré girándome para agradecer al idiota por como me defendió, pero se había ido, le busque con la mirada, pero nada.

- ¿ Qué pasa ? - me miró mi mejor amigo preocupado.

- nada estaba buscando a una persona, pero se ve que se ha ido... vamos con los demás- me volví a poner su brazo encima, yendo hacía nuestros amigos.

Al llegar todos se abalanzaron sobre mi preocupados y empezaron a preguntarme si estaba bien y muchas cosas más.

Les conté todo lo que pasó, omitiendo la parte de mi vecino el idiota, no queria que me dijiesen nada de el.

- Bueno ahora estas bien y no ha pasado nada. - dijo Lidia.

- Exacto, y muy bien hecho Cal, eres un maquina. - añadió Noah chocando le la mano.

-Chicos dejad la protección un momento, me quiero ir a casa, esta noche ha estado bien pero... estoy agotada ¿Cal me llevas? -

- Si claro. -

-Voy con vosotros. - apareció Oli acomodándose el pelo.

Todos se quedaron analizándola, se dieron cuenta de que habia hecho algo con algún chico, pero prefirieron guardar las preguntas para otro momento ya que vieron que me quería ir.

-Nos vamos todos entonces. - dijeron los chicos y las chicas
a la vez.

Fuimos todos directos a la salida, antes de salir, no se porqué, me giré para buscar al imbécil que me ayudó, y ahí lo vi, en el reservado de arriba mirándome fijamente, nose porque me puse nerviosa pero logré aguantarle la mirada unos segundos hasta que Cal me llamó.

- ¡Em, vamos!-

Me giré y fui hacía ellos pensando el porqué me estaría mirando.

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HOOOLII

Perdón por tardar tanto he tendido la semana petada de exámenes ya que estamos terminando el curso.

Bueno bueno, no tengo palabras para estw capítulo.

He de reconocer que me ha gustado hacerlo.

En el próximo capítulo hay sorpresa.

Muchos MUAKKK😘

No somos el uno para el otroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora