¿Ahora soy Zoé? pero ¿Quién es Zoé?. +18

Acelerar

Era mediodía y no despegaba la mirada de mi teléfono mientras apagaba y encendía de forma intermitente el pequeño control rosa que había en mi chaqueta, provocando que leves gemidos salieran de la boca de la pelirroja frente a mi - Sabrina, ¿qué te sucede el día de hoy? - Pregunto la rubia a ella - No, es nada Chloe - Se excusa esta antes de mirarme de reojo a lo que solo le sonreí - ¿Qué haces? - Pregunto la chica a mi lado - Ver motocicletas - Conteste de inmediato, a lo que esta se me pego - ¿Te gustan las motos? - Pregunto está a lo que le tape la boca de inmediato - Baja la voz - Regañe - Y si, me gustan, aunque no sé nada de motores y esas cosas solo me gustan manejarlas a máxima velocidad - Mencione antes de apagar mi teléfono y volver a accionar el control causando que Sabrina volviera a retorcerse - Iré al baño - Anuncie 

Entre al baño yendo directamente al lavabo para abrir el grifo y lanzar agua a mi cara - Mierda, necesito un café - Exclame, antes de volver a mojar mi cara - En serio necesito café - Repetí antes de cerrar el grifo y salir del baño al darme cuenta de que el agua no funcionaba - Ya sea antes o ahora, soy incapaz de funcionar sin mi café - Al bajar las escaleras veo a Alya con su teléfono 

Hola, Alya, disculpa puedes decir que estoy con dolor de estómago en el baño, necesito mi café. Gracias te la debo - Dije antes de salir corriendo. No corrí mucho antes de toparme con un carro de café - Un moka latte, por favor - Pedí mientras sacaba mi cartera de uno de mis bolsillos - Sale un moka latte - Dijo el barista a lo que le di un billete - Quédese con el cambio - Dije mientras tomaba el vaso anaranjado - Gracias - Grito el chico mientras me alejaba 

Entre al salón con una cara de muerto, me había excedido con el ejercicio y el agotamiento acumulado me estaba ganando en la pelea de dormir o no - Señorita Lee, veo que se siente mejor - Creo que sí, ahora que tengo el elixir de los dioses - Exclame alzando mi vaso con café como si fuera la copa de la sangre que Jesús había convertido en vino - Siéntese señorita Lee - Ordena la profesora, a lo que obedezco. Me senté en mi asiento dándole un par de tragos a mi café sintiendo como regresaba la vitalidad a mi cuerpo - ¿Todo bien? - Pregunto Rosita viendo con sus enormes ojos azules. "mierda realmente necesito cogérmela", pensé mientras dirigía discretamente mi mirada a sus tetas disimulando un cabeceo - Si, lo estaré luego de tomar mi café. Gracias bonita - Dije eso ultimo con una leve sonrisa, provocando que esta se sonrojara. Devolví mi mirada hacia enfrente mientras recostaba mi cabeza sobre mis brazos. "Ya se quien será la siguiente" Pensé

Se acabaron las clases y salí a caminar un poco antes de volver a casa, estaba impaciente por ver mi nueva moto, pero tampoco quería llegar a ese edificio en el cual solo se escuchaban los gritos de Chloe que, por cierto, la vi algo sonrojada en clase y tampoco logro encontrarla, además la limosina seguía frente la escuela. Sin pensarlo corrí al baño y al estar frente la puerta de esta procuré no hacer ruido, al entrar al baño escuché los gemidos ahogados de cierta rubia, "Wow, ese afrodisiaco sí que funciona o será porque tripliqué la dosis" pensé mientras sacaba mi teléfono, abrí la cámara para entrar al baño y empezar a grabar. "ahora que solo salga la cámara" pensé mientras escuchaba los gemidos de la rubia - Ah, sí..... mmm - Se escucho al mismo tiempo que un chapoteo, paso un poco más de un minuto para luego dejar de grabar y salir 

Sali corriendo del edificio llamando la atención de todos, pero no me importaba - Ahora veamos que conseguí - Dije al sentarme en la banca de un parque no muy lejos de la escuela, al revisar el video confirmé que lo pensaba era Chloe masturbándose como una demente y la cara que hacía provocaba que me mojara 

Luego de guardar el video empecé a caminar por las calles de parís, era muy innovador por así decirlo, hace poco había podido ir a algunas ciudades de México que eran muy bonitas, pero nada comparado con esto - Ese no es el anciano - Murmuré al ver al señor Fu caminando con algunas bolsas, "Pues que tanto compra ese anciano" pensé mientras me acercaba hacia el - A ver señor, démelas - Dije al tomar las bolsas de sus manos - Tendrá que guiarme, ya se me olvido donde queda su casa - Ordene - Muchas gracias señorita, realmente es una buena persona - Dijo el anciano mas no obtuvo una respuesta de mi parte