Capitulo nº 8

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 Narra Johander


 -No estes tan seguro, le digo disparonle en la cabeza, viendo como su cuerpo se desplomaba en el suelo.                                                     -Nunca te había extrañado tanto como ahora HERMANO. Me dice Alejandro sonriente.                                                                              -Bueno bueno ya deja el cariño para otro momento, debemos irnos ahora, digo mientras reviso el pasillo por donde saldremos.            -Jajaja dale te sigo, me dice Alejandro trayendo con ella a su amada.

Cuando llegamos a la entrada de la cochera donde habíamos dejado la moto, ya no estaba, - Demonios, digo mientras golpeo una regleta, que resulto ser el interruptor para abrir la cochera y mostrar un Audi TT de color vino tinto, enseguida nos montamos en el auto que tenia las llaves debajo del asiento, y salimos de la cochera, cuando enseguida sentimos que nos disparan, pero no logran darle al  auto y salimos a toda velocidad, cuando vemos que nos siguen dos motos, una por cada lado cuando sentimos que es el momento le grito a Alejandro – ABRE LA PUERTA!! Y freno lo mas fuerte que puedo y hacemos que las motos choquen con las puertas y caigan, dejándonos escapar libremente.


***

 Narra Alejandro

 -Ya estas en casa preciosa, le digo mientras le beso la frente. Ella solo asiente con la cabeza, se ve muy agotada, ella nos agradace con un abrazo y la veo retirarce hacia su habitación, yo no resisto y al verla que ella entra yo me voy detrás de ella, cuando llego ella estaba ya en su ducha, me imagino que le hacia una después de un dia tan largo, yo entro en su ducha y corro la cortina sin que ella se de cuenta, y si hay estaba ella de espalda desnuda, mientras sus curvas tan seductoras, que no logro controlarme y la tomo por detrás. 

-Que haces aquí? me dice un poco exaltada.                             -Hacer algo que debe haber echo ya, le digo mientras empiezo a besarla por su espalda y cuello, haciendo que ella se tense toda, e inmediato se relaje y deje llevar.

La tomo por la cintura mientras que ella me quita la camisa y el agua nos empapa a los dos, (wooow hacia tanto calor allí o era solo el momento?) cuando estamos los dos desnudos, la fricción de nuestros cuerpos uno junto al otro hace que empecemos a acariciarnos tan delicadamente, divinamente, el agua caliente nos motivo mucho mas y sin una palabra sentí que me dijo todo lo que callaba en esa ducha...

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