𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 +18!! 𝐆𝐚𝐥𝐥𝐚𝐠𝐡𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬

1) Teacher [Gallagher]

Me moví en mi asiento, mis muslos se apretaron. El pulso y la humedad entre mis piernas era difícil de ignorar. La forma en que el profesor Gallagher me taladraba los ojos mientras hablaba, la forma en que sus venosas manos envolvían su varita, Dios, estaba tan caliente.

La lección concluyó, tristemente. Empecé a empacar mis materiales, metiendo mis libros a mi mochila, hasta que me detuve.

"T/n, reprobaste la última prueba. Una chica tan bonita e inteligente, pero no te esforzaste en tu trabajo". Dijo, apoyándose en el escritorio en el que estaba parado. Su mano se alzó hasta mi cabello, girando un solo mechón que enmarca mi rostro.

Casi todos se habían ido, así que solo éramos él y yo. solo. El profesor Gallagher y yo habíamos estado follando por un tiempo. Al principio fue para compensar mis notas, pero al darme cuenta de su talento en la cama, estuve más que feliz de aceptar sus ofertas pervertidas.

"Te veías bastante incómoda hoy, ¿está todo bien?" Se acercó, su cara a centímetros de la mía. Se me cortó la respiración cuando sentí su mano tocar mi trasero.

"Sí, señor. Me disculpo. ¿Hay alguna manera de que pueda compensar el examen?" Lo miré con mis grandes ojos de cachorro, sabiendo lo débil que lo hacía.

"Tal vez, pero me pregunto si hay alguna manera de aliviar esa incomodidad. ¿Quizás un chico está causando esto?" Dijo, interrogándose. Él había dejado claro antes que no le gustaba que coqueteara con otros chicos. Era extremadamente posesivo y tan caliente como era, era aburrido estar atrapado con un hombre tan maduro.

"En realidad, ahora que lo pienso, sí. El chico que siempre está al frente, con cabello negro rizado y hermosos ojos verdes, ya sabes. El que tiene todos esos anillos sexys y me folla como un animal cada vez que yo obtengo una A solo para recompensarme. Me hace sentir tan incómoda lo exitada que me pongo cuando lo veo ". Mientras enumeraba los rasgos de Aidan, lentamente se arrodilló frente a mí.

Antes de que pudiera continuar, un gemido ahogado me interrumpió cuando comenzó a besar y mordisquear su camino hacia mi coño vestido.

Dejé escapar un suspiro que estaba conteniendo cuando empujó la tela a un lado, yo vulnerable y en exhibición para cualquiera que entrara. Lo miró fijamente, con los ojos brillando como si fuera la cosa más asombrosa que había visto en su vida.

Agachó la cabeza, besando mi clítoris suavemente, haciéndome jadear y sacudir mis caderas. Su brazo me sujetó mientras sonreía contra mi coño, besando la hendidura antes de que su lengua sobresaliera de sus labios a mitad del beso, atrapándome con la guardia baja mientras lamía una tira larga en mi clítoris y comenzaba a chupar.

Eché la cabeza hacia atrás, el cuerpo se volvió cálido y borroso. Aspiraba aire cada vez que creaba un nuevo movimiento con sus labios, saltando de vez en cuando , cuando mordía.

Mi rostro hizo una mueca mientras me acercaba al borde, mirando hacia abajo para verlo mirándome con ojos inocentes. Casi me derrito por la mirada que me dio. ¿Cómo podía verse tan inocente haciendo algo tan obsceno?

"Solo así, tomando mi lengua como una buena chica". Murmuró mientras seguía en contacto con mi coño. Mis ojos se pusieron en blanco cuando llegué a la cima, el cuerpo convulsionando y el aliento atrapado en mi garganta mientras me sentaba en una nube de euforia.

Tardó un buen rato en correrme, y cuando lo hago, Aidan todavía está de rodillas, devorando cada gota de líquido que acababa de derramar sobre su cara, sacudiendo la cabeza hacia atrás entre mis piernas.

¿Lista, cielo?" Mis cejas se fruncieron confundidas, pero mi pregunta fue respondida rápidamente cuando él volvió a sumergirse, la lengua se aferró a mi clítoris ya estimulado. Grité cuando la sobreestimulación hizo que me retorciera y me retorciera en su agarre. para mover mis caderas, desesperado por liberar mi dolorido clítoris de su tortura, pero fue en vano. Su boca siguió a cualquier lugar donde mis caderas vagaran, sonriéndome con ojos malvados.

Mientras estaba ocupado enfocándose en el ataque a mi ingle, él logró agarrar mis muñecas juntas y atarlas con su corbata frente a mi torso. Mis brazos trataron de agarrar el escritorio detrás de mí, pero la corbata de Aidan me retuvo.

Mi cuerpo temblaba incontrolablemente y mis piernas temblaban mientras otro orgasmo caía sobre mí como una lluvia de ladrillos. Mis gemidos fueron largos y entrecortados, el orgasmo casi doloroso. Más semen rezumaba de

mi coño maltratado, al que sorbía con entusiasmo con ruidos obscenos.

Mientras trataba de controlar mi respiración, sentí alivio cuando Aidan se puso de pie, elevándose sobre mí, pero la sensación fue de corta duración cuando me dio la vuelta sobre el escritorio, empujando mi cara hacia la superficie con sus manos apretando mis puños. Enredando mi cabello. Eso iba a ser un desastre para desenredar.

Mi trasero sobresalió cuando él no perdió el tiempo usando su mano libre para liberar su palpitante polla. Su mano se extendió para reclamar su esclavitud improvisada.

Pulsó, una perla de líquido preseminal decoraba la punta mientras prácticamente rogaba por mi bonito coño. Empujó su polla en la hendidura de mi culo, "¿Sientes lo que me haces? Vas a tomar esto como una maldita puta, y si te corres, no me importa lo bien que lo hagas, obtendrás un F en tu próxima tarea". Gemí ante su amenaza, sabiendo muy bien que mis notas no soportarían eso.

"Profesor Gallaghe-" Fui interrumpido por su mano haciendo contacto con mi trasero, un sonido de aplauso resonando por la habitación.

"No, no vas a correrte. Puedes lidiar con las consecuencias como una niña grande". Sin previo aviso, acentuó la declaración con un empujón contundente en mi coño. Estaba babeando por él y todavía húmedo por su glotón anterior. Gemí, y sin dejar que me adaptara, embistió contra mí una y otra vez sin piedad.

El dolor recorrió mi agujero cuando su miembro separó las paredes, haciendo espacio para él y golpeando mi punto dulce continuamente hasta el punto en que supe que me iba a correr.

"¡Aidan, por favor!" Me atraganté, las lágrimas brotaron y cayeron por mis mejillas. Su mano empujó con más fuerza mi cabeza, mi mejilla se sentía adolorida contra la madera.

"Awww, mi pequeña zorra se va a correr. Voy a seguir follandote hasta que te corras, y obtendrás una F". Por supuesto. Sabía que él haría esto.

"¡Por favor!" Jadeé. Su mano golpeó mi trasero de nuevo, encendiendo un fuego en mí que ya no pude contener.

"Nadie te detiene", se burló. Me di por vencida. Solté a su alrededor mientras mis paredes se apretaban, la visión se nublaba. Mi espalda se arqueó mientras el placer recorría cada centímetro de mi cuerpo. Podía sentirlo pulsando dentro de mí, teniendo un orgasmo conmigo. Nuestros líquidos se mezclaron para pintar mis paredes y se filtraron en mis muslos.

"Buena suerte explicando tu calificación a tus padres". Dijo mientras se abrochaba los pantalones y se iba hacia la puerta, dejándome sola y usada en su salón de clases.