Todo estaba perfecto. Mientras Cinco y yo todavía salíamos, pude follarme a Aidan, y no tenía que sentirme mal por eso. A Cinco solo le importaba que me viera bien en su brazo, no podía importarle menos mis necesidades y relaciones.
Aidan y yo habíamos estado follando por un tiempo. Él era jodidamente asombroso. La forma en que su pene me llenaba perfectamente, la forma en que su lengua se amoldaba a mi coño, la forma en que nuestros labios se juntaron, todo era demasiado bueno para creerlo.
Me senté en las gradas deportivas junto a Cinco para estudiar . Era un buen novio en su mayor parte, pero no por las razones correctas. Me senté en su regazo mientras trabajábamos en nuestro proyecto de transfiguración.
Estuvimos ininterrumpidos por un tiempo, hasta que Aidan se acercó a nosotros, bueno, a mí. Se inclinó y me susurró al oído: "Princesa, creo que es hora de tu dosis diaria", sonriendo mientras me miraba.
Miré a Cinco y él asintió. "Aidan, ve a mi dormitorio, ella y yo estaremos allí en unos minutos". Cinco le dijo a Aidan.
"¿No podría simplemente acompañarla?" Aidan protestó.
"No. No podemos permitir que alguien nos vea". le recordé Suspiró y asintió, dirigiéndose al dormitorio.
Cinco y yo guardamos nuestras cosas, siguiéndolo.
La tensión nos acompañó durante todo el camino, amenazando con ahogarnos con cada paso que dábamos. Nos paramos frente a la puerta del dormitorio. Miré a Cinco, un poco insegura, pero abrió la puerta,revelando a Aidan, esperando.
Cinco sostuvo mis caderas, guiándome hacia Aidan. Las manos de Aidan reemplazando las suyas, sus labios sumergiéndose en mi piel, atacando mi cuello. Suspiré por su acción, cerrando mis ojos.
Miré a Cinco se había sentado en el sofá frente a la cama. Se sentó en él, observándonos. Sus ojos tenían lujuria, pero parecía casi divertido. Estudió la forma en que nos tocábamos, con los ojos fijos en cada acción.
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Aidan comenzó a quitarnos la ropa, apartando lentamente cada pieza de tela, dejando que cada centímetro de piel quedará al descubierto.
Eventualmente, cuando ambos estuvimos desnudos, me empujó al borde de la cama, me sentó y se arrodilló frente a mí.
Me senté, haciendo contacto visual con Cinco mientras Aidan separaba mis piernas, revelando mi coño.
Me estremecí cuando besó mis muslos, observando las reacciones de Cinco. Sus ojos estaban llenos de lujuria. Metió la mano en sus pantalones, sacando su polla. Observé mientras lo bombeaba, lentamente, burlándose de mí y de él mismo. Sabía que lo deseaba. Los quería a los dos. Ellos sabían eso.
Aidan alcanzó mi calor, besando los costados, antes haciendo una constante, viajando por mi raja y sobre mi clítoris. Gemi con cada movimiento. Su lengua arañó mi orgasmo, acercándose más y más. Sentí gemidos saliendo de mi boca y Cinco aceleró con sus movimientos. "Joder así, Aidan", mi cabeza cayó hacia atrás mientras gemía por su toque.
La mano de Cinco golpeó su polla al ritmo más rápido que pudo. Sonreí ante su excitación, pero al instante me desconcertó el toque de Aidan. La banda en mi estómago se rompió, no tuve ninguna advertencia. Gemí, sintiendo mis fluidos caer sobre la lengua de Aidan. Mi excitación cubrió su barbilla inferior y sus labios superiores. Miré hacia abajo y casi me corro de nuevo mirándolo. Su cara inferior brillaba con mis jugos, prácticamente goteando por su cuello. Traté de recuperar el aliento, las piernas temblaban.
Aidan me levantó y me tiró boca abajo, frente a Cinco. Caminó detrás de mí, golpeando mi trasero. Gemí ante el contacto, mi trasero todavía me dolía después de que él me quitó el agarre. "Manos y rodillas ahora". Aidan exigió, y yo obedecí. Sentí a Aidan en la cama detrás de mí y miré hacia atrás para verlo de rodillas, jugueteando con mi raja con su polla, amenazando con sumergirla.
"Deja de burlarte de ella. Penetrala, fóllala sin sentido". Dijo Cinco , cada vez más impaciente. Aidan no dudó, chocando contra mí. Grité, y él se estancó, empujando lenta y suavemente. Grité con cada movimiento, mi coño estirándose alrededor de su polla de dolor. Mentiría si dijera que no me gusta el dolor. De la nada, comenzó a empujar extremadamente rápido. Entraba y salía de mí, las lágrimas amenazaban con derramarse cada vez que sentía su polla apartando mis paredes y forzándose. Me tiró del pelo, revelando mi cuello a Cinco y todo el trabajo que Aidan había hecho últimamente. Él bombeó más rápido, encendido por mis marcas.
¡Mierda! Aidan ahí mismo. Justo ahí-" Gemí cuando golpeó mi punto G. Mis ojos rodaron hacia la parte posterior de mi cabeza. Todo lo que podía escuchar eran jugos contra la piel golpeando juntos y gruñidos de los dos chicos que llenaban la habitación.
"Tomándolo como una pequeña puta ... joder. Solo así. Toma su polla". Cinco gruñó. El aliento brotó algo en mí, me sentí más cerca del borde. No fue hasta que escuché a Aidan gemir detrás de mí que supe que me soltaría pronto.
Aidan continuó con su patrón y mi orgasmo estaba a punto de caer. Su mano se extendió alrededor de mi garganta, cubriendo mis chupetones y cortando mi suministro de aire. "Todavía no. Aún no te estás corriendo. Aguanta". El demando. Podía sentir lo cerca que estaba.
"Aidan, no puedo, necesito correrme, por favor déjame correrme", supliqué, con lágrimas corriendo por mi rostro.
"1..2..." esperó un poco hasta que dijo el número mágico,"...3". Todos nos corrimos, Aidan follándome a través de mi subidón mientras se desplomaba sobre mí como una ola de placer. Mi visión se nubló cuando vi chorros de semen brotar de Cinco y sentí que Aidan hacía lo mismo dentro de mí. El líquido tibio salió de mí en el momento en que se quitó, cayendo por mis muslos.
"Dios, eso fue tan bueno". dijimos los tres
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𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 +18!! 𝐆𝐚𝐥𝐥𝐚𝐠𝐡𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬
Fantasy✵𝐂𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 +18 ✵𝐅𝐚𝐥𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐨𝐫𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢𝐚 ✵[𝐆𝐚𝐥𝐥𝐚𝐠𝐡𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬]
