Fool's gold - Baewon NMIXX

#Capitulo 13#

Haewon pensó brevemente, estúpidamente que simplemente podría evitarlo, evitarlas.

(Cuán insensata).

Jiwoo se inserta a sí misma, o más bien, Jinsol la inserta, en su grupo de amigas con relativa facilidad, en su vida cotidiana, y asi cada día para Haewon es lo mismo: solo Jinsol y Jiwoo, Jinsol y Jiwoo, Jinsol y Jiwoo y ella, allí misma, existiendo aun sintiéndose menos y menos significativa con cada segundo que pasa.

¿Cómo podría haber sido tan tonta? Haewon se encuentra despierta una noche, regañándose por construir toda su vida alrededor de una jodida chica, por dejarse caer enamorada así de profundo, por tener a Jinsol allí mismo por catorce malditos años y por dejar que Jinsol resbale entre sus dedos sin siquiera intentarlo.

Tal vez no importa - Haewon casi se mofa, pero hace eco, duele en la boca de su pecho, el saber de qué incluso si Kim Jiwoo no existiera, probablemente Jinsol todavía no la amaria.

Eso lo desencadena, cada lágrima que había estado embotellando desde esa noche con Yunjin: la presa se rompe y Haewon comienza a sollozar, a la una de la madrugada, acurrucándose sobre sí misma, tratando de ahogar sus gritos en la almohada porque está tan rota (tan furiosa), pero todavía ama demasiado a Jinsol para despertar a la chica, demasiado para dejar que Jinsol pierda el sueño por ella.

No funciona, Jinsol trepa de su cama casi de inmediato, recorriendo la habitación sin dudar, "¿Haewon? Haewon, ¿Qué sucede?"

Ella sabe lo que hará Jinsol, sabe que Jinsol se sentará junto a ella, la abrazará y la consolará y tal vez besará las lágrimas, (tal vez no, porque Kim Jiwoo es quien besa a Jinsol ahora), y sí, es lo que Haewon necesita, pero ella no lo quiere, no ahora, ella no cree que pueda hacerle frente-

Y así cuando Jinsol se acerca a ella, Haewon le da una palmada en la espalda y aprieta los dientes, "Estoy bien, Jinsol. Regresa a tu propia cama"

Jinsol se tambalea, desconcertada por la respuesta desconocida, y entonces lo ignora, se acerca aún más y sus dedos encuentran el edredón de Haewon, pero la mano de Haewon encuentra el estómago de Jinsol esta vez, empujándola hacia atrás.

"Vete, Jinsol."

En el fondo de su mente, con un pensamiento pasajero, Haewon desea no tener miedo de la oscuridad, desea no necesitar esas dos luces de noche enchufadas a ambos lados de la habitación, (las mismas dos que Jinsol compró para ella diez años atrás, las mismas dos que las siguieron hasta el internado), porque si no fuera por esas dos luces, Haewon no habría podido ver la expresión de Jinsol esa noche, no habria podido ver el dolor y la confusión y la forma en que Jinsol parece que está tratando de no llorar cuando tropieza hacia su propia cama.

Hace agonizar a Haewon, ser responsable de lo único que odia en este mundo, (Jinsol sufriendo), pero ya está llorando, ya está dolida, ¿qué diferencia puede hacer?

Genial, ha caído tan bajo como lastimar a Jinsol. No hay nada más bajo que pueda rebajarse.