Idiotas | seungin

2

Las semanas pasaban y todo iba aparentemente bien para ambos amigos, claro que sus respectivos grupos de amigos habían notado el distanciamiento pero evitaron preguntar por la paz de todos, Jeongin al contrario de Seungmin aún no aprendía a vivir sin su mejor amigo, se sentía vacío y no dejaba de pensar en él todo el día a cada hora, todos sus esfuerzos por negarlo habían sido completamente inútiles, estaba enamorado irremediablemente del mayor y ya no sabía que hacer al respecto.

Fue entonces que sucedió, el hecho que lo cambió todo, la gota que derramó el vaso, Hyunjin y Jisung, dos de sus mejores amigos acababan de confesar su amor después de haber mantenido una amistad de 10 años, Jeongin sintió que su mundo se iba abajo, ya no sabía que hacer se sentía abrumado por todo, Hyunjin se acercó tranquilamente a Jeongin y con una voz suave le habló.

—Ve a buscarlo, si no lo haces entonces pasarás el resto de tu vida pensando en lo que pudo ser– y le dió dos palmadas en la espalda.

Jeongin no lo dudó, salió corriendo de la casa de Hyunjin, en medio de una tormenta directo hacia la de Seungmin, estaba seguro de que eran más de 5 cuadras y jamás va a poder explicar de dónde sacó fuerza para llegar hasta ahí en tan poco tiempo, desesperadamente tocó el timbre del mayor como si su vida dependiera de ello. Entonces Seungmin abrió la puerta, llevaba un mandil y tenía crema batida en el rostro, Jeongin recordó que ese día cuidaba al hijo de su hermana.

—Innie ¿qué haces aquí?– estaba notoriamente preocupado por el menor que estaba empapado y con la respiración agitada

—Seungmin, descubrí algo horrible– dijo aún con dificultad mientras intentaba recuperarse de la carrera que acababa de hacer

—Jeong, de verdad me encantaría hablar contigo de lo que sea que tengas que decir es sólo que estoy con mi sob– no pudo terminar la oración pues se vio interrumpido por Jeongin

—Creo que soy un idiota– podría jurar que lo dijo tan fuerte que su voz se escuchó en todo el vecindario y a cambio de tal declaración sólo recibió un rostro de confusión —Soy un completo idiota

Entonces Seungmin entendió, no tardó mucho en recordar la última conversación que había tenido con su mejor amigo

—Soy un idiota porque a pesar de estar enamorado de mi mejor amigo lo alejé después de que este me confesara sus sentimientos porque aparte de idiota soy un cobarde y ahora perdí a la persona más importante y probable amor de mi vida– las lágrimas comenzaban a caer inevitablemente pero su rostro fue levantado por unas suaves manos .

No hicieron falta más palabras, Seungmin tomó ambas mejillas de Jeongin y le otorgó un casto beso, después otro y otro y finalmente uno largo, uno que expresaba cosas que las palabras mismas eran incapaces de demostrar.

—Ven, necesitas secarte– Seungmin hizo pasar al menor hacia el baño y mientras subían las escaleras ambos sabían que esto era tan sólo el inicio de un nuevo futuro en el que no tendrían que ocultarse nada.