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Por fin, después de más de 100 largos años, por fin pudo conseguir la cosa que más quiere, después de años de espera y sufrimiento, había conseguido encontrar lo más importante para el.
Su esposa.
Su esposa, pero..
Ahora su esposa, reencarnó en un chico de 20 años, pero.. ¿Acaso eso importaba?. Para el no, solamente quería a la persona que amo mucho años atras, lo quería de nuevo con el, no importaba si era chico o chica, simplemente lo quería.
Pero ahora el problema era algo molesto, ¿Por qué?, Pues su esposa.. ahora chico, era padre de una iglesia, y el siendo un vampiro, sabía que tendría problemas, más no le importo mucho eso.
Tenía a su mejor amigo, Rubén, el le ayudaría eliminar a los que se interpongan en conseguir su tan ansiado deseo. El querer estar con su.. esposo, y será en esta o en otra vida.
— Por fin lo conseguiste, Luzu. — Menciono, el de pelo marrón claro casi rubio. — ¿Ahora que harás?
— Pues.. — Giro para ver a los ojos a su amigo, Rubius se dio cuenta que Luzu tenía los ojos llorosos y tristes, más su sonrisa decía todo lo contrario. — La encontré, y lo que debo hacer es.. estar con.. el.. nuevamente.
El híbrido de oso no respondió, simplemente asintió la cabeza en señal de aceptación, con una sonrisa, se dirijio al castaño de ojos color sangre. — Eso harás.
— Rubius.. — dijo también el acercándose a él. — El..
— ¿Si?.. Jaja, se lo que piensas amigo mío.
— El se parece mucho a ella.. — El castaño parecía que iba llorar, pero no le tristeza, sino de felicidad. " ¡Por fin, por fin! " Se repetía mentalmente.
— Si, es cierto. — El de ojos amarillos casi dorado borró su sonrisa de felicidad, y la cambio a una sería. — Siento decirte esto, pero.. Sabes que tendrás dificultades en querer al menos verlo, el pertenece a la iglesia, no creo que este dispuesto a estar contigo..
— ... — El castaño también quitó su sonrisa de su cara. — Lo se, pero.. al menos, ¡Por fin lo encontré después de mucho tiempo! — Parecia que iba a saltar de la emoción.
Estaba demasiado contento, había encontrado al amor de su vida, vivo y saludable, no como.. antes. El castaño sabía que debía esta vez, cuidaria muchisismo más que antes a su "esposo" está vez debía hacer las cosas bien está vez debía estar preparado para lo que sea que viniese está vezsera diferente.
— Jaajaja, como te gusta el pelinegro, Luzu. — Dijo, volviendo su sonrisa de igual felicidad, el también extraño a su amiga, ahora amigo. — Pero, bien sabes que no hay de que preocuparse, siempre estaré yo para cubrirte la espalda, siempre. — Eso alegro más a Luzu, su amigo lo ayudaría a proteger a su amado.
