-¡Hola Harry!
Louis se sentó delante de él y lo miró. Los ojos verdes de su amigo se dirigieron a los suyos lentamente, como si le costara mover la cabeza.
-Hola.-sonrió.
-¿Qué hacías?-preguntó el otro, ignorando que el chico claramente no quería hablar con él.
-Nada, estaba mirando twitter.-levantó su celular con una mueca.
-¿Algo interesante?
Ambos se dieron cuenta de que esa pregunta era tonta y Louis se sonrojó.
-No, la verdad que no.
El silencio inundó el lugar y ninguno de los chicos sabía qué decir. Louis miró a su compañero y vio que él observaba al piso mientras parecía discutir con sus pensamientos; sus largos rizos caían en su ojo pero parecía que no le molestaba. De pronto se levantó y, con una última sonrisa, se dirigió a su habitación para encerrarse el resto de la noche. A su amigo le hubiera gustado saber qué cosas hacía allí, pero nunca se lo preguntaría por miedo a no recibir una linda respuesta. Había notado que Harry estaba diferente, y por diferente se refería a triste y distante, además siempre tenía la mirada perdida y muchas veces Louis lo vio morderse los labios, pensativo. No sabía por qué pero ya le costaba bastante creerle sus sonrisas, no importaba cuánto lo intentara. Pero si le preguntaba seguramente su amigo lo miraría con sus ojos entristecidos y diría: "¿Qué clase de pregunta es esa? Estoy bien, Louis". A pesar de que el mayor podía escuchar los gritos del menor en la noche.
La verdad es que Louis se sentía sólo sin él y su compañía. Harry estaba ahí, pero a la vez no. Harry reía, pero por dentro lloraba. Harry lo miraba con una sonrisa y sus ojos le pedían que lo ayudara. A veces sentía que lo escuchaba, pero sabía que su amigo no estaba hablando. "Louis...estoy triste, ayúdame, Louis, por favor". ¿Cuántas veces había salido de su habitación en medio de la noche pensando que el chico decía esas palabras contra su puerta? Y, sin embargo, Harry no estaba ahí y él se perdido encontraba en la oscuridad pensando en esos ojos verdes
Estaba enfrente de la puerta del rizado con su puño en el aire, pero en lugar de tocar, bajó su mano y agudizó su oído. Inconscientemente abrió la puerta y su amigo se sobresaltó.
Estaba debajo de sus sábanas, con su laptop en las manos. Ambos se quedaron inmóviles, Harry estaba recuperándose de su susto y Louis se estaba preguntando por qué había abierto la puerta.
-Por dios, Louis, ¿no sabes tocar?-le dijo mirándolo algo molesto.
-Lo siento Harry, en serio.
El chico lo miró raro, como si disculparse entre ellos no fuese normal.
-¿Estás bien?-preguntó en ojiverde.
-Lo mismo me pregunto -exclamó de repente el ojiazul-. Me lo pregunto todos los días.
-¿Qué? -Harry aún no comprendía.
-Harry, estuviste todos estos días encerrado en tu habitación y para lo único que sales es para comer e ir al baño -su amigo lo miraba indiferente-. Estoy preocupado Harry, tengo miedo de que estés enojado o triste y yo no pueda ayudar... -susurró y miró al rizado directo a los ojos- ¡Quiero ayudar! Dime qué hacer y lo haré. Harry, estoy muy preocupado -el chico cubrió su cara por la cual ya resbalaban lágrimas-. No sé qué hacer... estoy preocupado y no sé qué hacer.
En la habitación había tanto silencio que hasta parecía que los muebles se habían callado para no arruinar el momento. Harry se sintió un poco aliviado pues por un lado él quería que alguien notara que se sentía mal, pero por otro lado odiaba que le pidieran explicaciones porque no sabía cómo explicarse. Le dolía y más si tenía que decirle a Louis. Y aún más si Louis estaba llorando. Él sólo no podía soportarlo. Pocas veces había visto llorar a su mejor amigo y esas veces fueron simples y pequeñas puñaladas para su corazón. Podía llegar a discutir hasta la primera hora de la mañana, pero cuando Louis lloraba nada lo dejaba seguir. Sentía que era su culpa y era verdad.
Él suspiró, ¿cómo podía decir esto?
-Louis...-susurró haciendo que su amigo lo mirara esperanzado, dispuesto a confesar todo lo que le pasaba. Una sola cosa lo detuvo, los ojos del joven, los azules y húmedos ojos de Louis. Entonces entendió que él quería que todo estuviera bien. Él no quería una respuesta sincera, Louis solo quería que Harry respondiese que todo estaba bien. Y el chico no quería verlo decepcionado-. Estoy bien.
Y cuando se miraron, ambos sabían que estaba mintiendo.
-Harry, ¿en serio?
-Sí. Siempre estuve bien.
"¿Por qué miente?" se preguntó Louis, apretando sus puños. Sin decir nada salió de la habitación del chico y dirigiéndole una última mirada, cerró la puerta.
Se sentía enojado porque de verdad quería ayudarlo y creyó que su amigo ya no le tenía confianza. Se sentía culpable y frustrado, por lo que se fue y lo dejó solo.
Esa noche, Louis escuchó a Harry llorar aún más fuerte y ésta vez sí escuchó su nombre. Sin embargó, él no salió.
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Autora original: @InkingPaper Todos los créditos a ella quién me ha autorizado traducir éste one-shot.
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¿Estas bien? L||S (o.s.)
RandomAdaptación, todos los créditos a la autora original: @InkingPaper -¿Estás bien?-preguntó en ojiverde. -Lo mismo me pregunto -exclamó de repente el ojiazul-. Me lo pregunto todos los días.