Estrellas en el cielo

Capítulo 4

¿Te dan miedo los vampiros, Yuu chan?

Era lo que le había preguntado nerviosamente Mika a Yuu.

-¡Claro que sí! La pregunta sería, ¿A quién no? - La palabras del niño, habían herido un poco los sentimientos de Mikaela, aunque esté no tuviera la culpa de sus palabra, pero tenía razón, por naturaleza los humanos tienen temor a lo desconocido, y peor aún si este pone en riesgo sus vidas.

-Entien- - Mika fue interrumpido por Yuu.

-Pero a pesar del miedo... ¡Si tuviera la oportunidad de conocer a un vampiro, le preguntaría si todas las leyendas, mitos que leí sobre ellos son reales! ¡Es que Mika las historias de vampiros en los libros son magníficas!

En los ojos de Mika había aparecido un brillo, producto de las palabras de su amigo. Si el supiera que está frente a uno justo en estos momentos... Puede que su reacción no sea tan mala después de todo.

La imágen no deseada en estos momentos para Mika, era que Yuu empezara a temerle, supongo que ya se había encariñado con el niño. Aún tienen muy poco tiempo de conocidos, los dos recién experimentaban el placer de tener una amistad, la diversión que cualquier niño tiene derecho a tener. Si la razón del terminar esa amistad fuera por que el es un vampiro, le dolería mucho. Lo había decidido, no tenía planeado decirle la verdad sobre su verdadero ser, es mejor ser cauteloso, ¿No?

-Yuu Chan, ¿A qué tipo de leyendas o mitos te refieres?

-¿Quieres oírlas? ¡Me las sé del derecho y al revés Mika! -Emocionado con una sonrisa, Yuu agarró de los hombros a Mika desesperadamente para moverlo de atrás para delante suavemente.

-Me encantaría. -Dijo Mika riéndose. En la mente de Mika aún estaba el dilema si Yuu seguiría siendo su amigo una vez el le diría que es un vampiro. ¿Seguiríamos teniendo la misma confianza?

...

-¿Mika?, ¡Mika!

-Yuu... Cierto, ¿ibas a contarme? - respondió nervioso, de tanto pensar no se había percatado de que el chico le hablaba.

-Oh, !Si! Te decía qué, si quieres, podríamos ir a mi casa, el cielo está oscureciendo a pesar de ser temprano.

-Una tormenta ¿Tal vez?- Dijo Mika mirando al cielo.

-Tal vez. - repitió Yuu afirmando su duda.

-¿A la casa de Yuu chan?- cuestionó.

- ¡Sí, te animas? 

Mikaela rió. -Vamos.

-¡Yeeyei!

-¿Yeeyei?

-¿Qué pasa con el "yeeyei"?

-Nada.

Ambos rieron.

-Entonces ven. -Yuu tomó de la mano a Mika para poder caminar juntos.

-Yuu chan ¿estás seguro de que es por aquí?, no quiero perderme.

-¿Estás dudando de mis habilidades como guía? -Yuu frunció el ceño de forma divertida.

-Oh, claro que no. Pero te recuerdo que alguien se perdió dos veces viniendo a este bosque, ¿Quién será?- Miró a Yuu acusándolo con la Mirada.

-Si, Mika, ¿Quién es?

-No te hagas el que no sabe, Yuu chan.- Suspiró. -Y bien ¿te sabes el camino?

-¡Me distrajiste hablando, que me olvidé! -

-Bien, bien. Por hoy yo seré tu guía.
-Ordenó, ahora él tenía dominio sobre la mano de Yuu. - Recuerda el camino Yuu chan, Río, colina, río, trío de árboles. - Dijo con tono músical para que Yuu pudiera memorizarlo.