Capítulo 14:

277 49 3
                                    

Velada especial.

El silencio había reinado la habitación, su mirada jugaba a encontrar la mía que buscaba una salida fácil a tan aparatosa situación.

Sus manos fueron directamente a mis manos, tal vez intentando que las cosas no salieran tan mal o que no le diera un golpe.

Una de dos.

Lo miré, me arrepentí al segundo pero no pude evitar verlo fijamente, mis ojos se llenaron de lágrimas, un suspiro se quedo atrapado en mi garganta, finalmente para terminar dando el suspiro más preocupante qué jamás haya dado.

Quizá era hora, tiempo y momento de decirle sus porquerías a la cara.

–Te mentí, Lan Zhan. No sé que hacer sin ti.

Cuando de mi boca salieron esas palabras, sentí el escalofrío del arrepentimiento recorrer mi cuerpo, sus ojos tomaron un peculiar brillo, ese brillo llamado ilusión.

–WanYin.. Si pudiera retroceder el tiempo.. Yo..

Interrumpiendo sus palabras, negué, levemente para callar sus disculpas. –Pero no puedes, solo discúlpate y vete, dejame en paz, Lan WangJi, yo.. Amo a Wen Ning.

Las palabras salieron de mi boca con tanta sorna, quizá miedo, el hombre que amaba estaba viéndome fijamente, lo mire nuevamente.

–Él me hace feliz, es hora de que des vuelta a la página.

Sus labios temblaban con coraje, mire la pequeña vena qué sobresalió de su hermoso rostro y por último recorrí su cuello y su pecho. Para finalmente verlo a los ojos.

Sus manos fueron a mi cuerpo, alterando la química de todo mi cerebro, me tomo con delicadeza, temblé, cuando su respiración fresca y a la vez alterada regolopeaba en mis labios.

–Bésame y hazme sentir lo contrario... Demuéstrame qué ya no me amas.

Sus palabras fueron la gota que derramó el vaso, mi pecho dolió, pero lo hice, ¿qué podía pasar?, ¿qué me odiará? A veces el odio era mejor que el amor.

Eso pensaba hasta que sin darme cuenta ya me encontraba sujetando su cinta Jade y dejándola caer. Nuestros labios encajaban tan bien que me asustaba lo bien que éramos. Olvidaba el bien que nos hacíamos.

Mi mano recorrió su nuca hasta su fornida espalda, suspirando ante los besos que me empezaba a repartir por la mandíbula para terminar quitando mis prendas y acabar en mis pectorales.

Mis piernas temblaron ante Lan WangJi, ya no había vuelta atrás, me estaba haciendo el amor y yo no estaba haciendo nada para evitarlo.

Gone | ZhanChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora