KissMe

12-MENTA

—¿Por qué vinieron al teatro? —cuestionó Yue Yang jugando con las llaves.

—Yibo queria ver a su Omega.

Yue Yang se detuvo a medio camino, sintió que todo su cuerpo se tensaba de la preocupación.

Ayanga se percató de la mirada confundida y preocupada del menor, y se puso delante de él para evitar que saliera corriendo a buscar al azabache.

—Quitate.

—¿Por qué esa reacción? Yibo es un buen partido, muchos Omegas quisieran que se fijará en ellos.

—Pues que busque a otro, no dejaré que se aproveche de mi amigo —le dio una mirada afiliada

—¿Aprovecharse? Estás equivocado, Yibo no es así.

—Es un Alfa, todos los Alfas son iguales.

Ayanga frunció el ceño y le evitó pasar de él.

—Yo también soy un Alfa, y jamás me he aprovechado de un Omega —instó el mayor.

—¿Enserio? —rodó los ojos—. ¿Un Alfa? Bueno... Eso explica por qué apestas

Ayanga sonrió de lado y se cruzó de brazos.

—¿Disculpa?

—Supongo que no tienes control de tus feromonas. ¿Eres como él? ¿Dominante? Escuché una vez que tanto sus feromonas como el celo es más complicado en Alfas Dominantes.

—Estas bien informado, y sí, soy un Alfa Dominante.

—Exacto, estoy perfectamente informado sobre los Alfas —Yue Yang le dio una mirada afiliada—. Y no dejaré que Yibo se aproveche del estado en el que se pone Zhanny por sus feromonas. Ustedes siempre quieren tener el control, y sé que aunque posiblemente sea su destinado... él sigue siendo un Alfa, después de todo

—Reconozco la mala fama que tenemos, no puedo ocultar el gran historial que tienen los Alfas en cuanto a creerse superiores a los demás o intentar aprovecharse de Omegas con sus feromonas, pero no puedes meternos a todos en un mismo saco —dijo Ayanga sin quitar su mirada de la del contrario—. No sé cuál habrá sido tu relación con los Alfas anteriormente, pero Wang Yibo no quiere aprovecharse de tu amigo...ellos pueden ayudarse mutuamente y calmar sus feromonas. Yibo debe tomar medicamentos para controlarse ya que no tiene manejo de sus feromonas, son demasiado fuertes y eso atrae a muchos Omegas. Sin embargo, jamás se ha sentido atraído por un Omega, y lo puedo asegurar por qué lo conozco desde hace casi más de ocho años

—¿Tanto? —alzó una ceja—¿Qué tan viejo eres?

—¡Tú! —se mordió el labio inferior tratando de controlarse—. Tengo veintiocho, sigo siendo joven

—Eso es lo que dicen todos los viejos —bufó el menor

—Mira, mocoso... realmente estoy tratando de tener paciencia, pero no abuses.

—¿Mocoso?—gruñó Yue Yang —. ¡Ni que yo fuera un niño!, además, el qué está tratando de tenerte paciencia soy yo. No recuerdo haberte dicho que me acompañaras, tú te ofreciste y sólo para decir que tu amigo está detrás del mío!

—¡Pues te comportas como un niño malcriado! ¡Y tengo libre albedrío de elegir si te acompaño o no!

—¡Malcriado, tu abuela! —saltó Yue Yang haciendo un puchero—. ¡Y yo no quiero que me acompañes! ¡También tengo libre albedrío y libertad de elegir! ¡Así que vete apestoso! ¡Shu!

—¡¿Me dijiste apestoso?! ¡Retira tus palabras mocoso! ¿Y por qué no te puedo acompañar?

—¡Por qué no quiero,y punto! ¡No tengo por qué darte explicaciones! ¡Alfa apestoso!