26. Cita tres. Parte 1

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En Multimedia - Say You Won't Let Go

Después de mi segunda cita con Melanie, solo pensaba en ella de forma continua. No podía sacarmela de la cabeza.

Sin obtener ninguna respuesta a eso, decidí salir con Melanie de nuevo.

Me subí a mi auto deportivo negro y arranqué.

Llegué a su casa, y le mandé un mensaje.

Estoy afuera de tu casa.

Melanie no respondió.

No estaba conectada.

Pero fue entonces que toqué la puerta y un momento después salió un niño de aproximadamente ocho años, con el físico y cara parecida a Melanie, a decirme lo siguiente:

-Dice mi hermana que no está.

¿Cómo?

-Pues dile que venga -respondí.

-Okey -dijo y se regresó a la casa.

Posteriormente volvió el niño, que intuía que era hermano de Melanie, y me dijo:

-Dice que no puede.

-Dile que la esperaré hasta que ella pueda venir conmigo -dije decidida.

En verdad quería verla.

[...]

Finalmente Melanie salió de su casa ya arreglada y entró a mi auto negro. Después de que mi auto empezará a andar, miré de reojo a Melanie, quien miraba por la ventana aburrida a la ciudad. Un momento después, visualice un Oxxo y aparqué enfrente del establecimiento.

-Melanie -le hablé con tono suave.

-Dime -dijo tras girarse y mirarme.

Sin responder, me quité el cinturón de seguridad y me acerque con ella. Noté como Melanie miraba con pena mi rostro y después a mis labios.

Sonreí.

Seguía en mi labor sin decirle nada, hasta colocarle el cinturón de seguridad a Melanie.

-¿Q-Qué estas haciendo? -preguntó tímida.

-Cuidarte -contesté y es entonces que me perdí en sus ojos.

Ella es...

Tan linda.

Pese a que nos perdimos en los ojos de la otra por varios segundos que me supieron a eternidad, deposite en un beso en su mejilla.

Y después me aleje como pretendiendo no haberlo hecho jamás. Melanie no se lo esperaba, por lo que se quedó estática mirando a la nada y de a ratos a mi, mientras se convertía en un tomate.

-No me mires así -dije avergonzada-. Solo te regrese el beso.

-Entonces te hubiera besado doble vez -susurro.

-No te atreverías a besarme -aseguré y me miró frunciendo el ceño.

-¿Quieres ver que si me atrevo? No me retes Rodríguez.

-Demuéstrame de lo que eres capaz Dashton -dije con una sonrisa de autosuficiencia.

Un instante después, Dashton llevo sus manos al cinturón de seguridad y se lo quito de manera torpe.

-V-Vas a ver de lo que s-soy ca-capaz. T-Te voy a besar.

Yo con una sonrisa maliciosa añadí: -Te espero pitufo.

Melanie se preparó para hacerlo, pero no le di tregua.

Aceleré y ella me miró entre asustada y enojada.

Una Mala Idea (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora