DE: Marco Reus lesionado
PARA: Marco Reus
Querido Marco:
Estoy destrozado. Sin palabras y con el corazón destruido.
Pensé que podría ser mejor, llegué a creer que tendría el mejor regalo de cumpleaños, debía suponerse que no sería tan difícil como lo fue.
Marco, no me reconozco. Ya ni siquiera sé si soy Marco Reus.
Me imagino que viste el partido. No sé qué pasó allá adentro.
Estaba motivado, con ganas de ganar, con sed de gol. Pero ¿Qué obtuve? ¿Qué hice para ganar la Copa? ¿En verdad merecíamos ganar?
La respuesta es sí, merecíamos ganar. Debíamos ganar. Se lo debíamos a Kehli y a Klopp, habíamos luchado mucho por llegar a esa final. Nos aferrábamos a esa copa como a nada en esta temporada.
Pero dentro el asunto es otro. La cancha nos pesó, no recordábamos cómo jugar en equipo, estábamos desconcentrados.
Me propuse hacer el gol, pero creo que estoy olvidando como hacerlo.
Ya ni recuerdo la última vez que convertí en un partido. Ya ni siquiera sé si puedo controlar el balón con mis pies.
Lo sé, Marco. Sé que estoy exagerando, y que no fue tan malo como lo estoy diciendo, pero es de esta manera como me siento.
No podía ni levantar la mirada luego del cambio, estaba decepcionado, no había logrado mi objetivo.
Pero acepté porque debía hacerme al costado para que mis compañeros levantaran lo que quedaba de partido, pero fue muy tarde.
Marco, ¿Qué hago para volver a ser el de antes? ¿Cómo hago para brillar de nuevo? ¿Será que mi etapa en Dortmund ya terminó?
No, no puedo ni siquiera pensarlo. No me imagino con otra camiseta que no sea la que lleve ese escudo amarillo cerca de mi corazón.
Este es mi lugar, solo debo reconciliarme con el gol y también contigo.
Quería una medalla en mi pecho, pero quería la que dijera "Campeón"
Quería apretar la mano de los máximos dirigentes del fútbol alemán, pero con una sonrisa en el rostro y un susurro que dijera "Marco fue un gran partido"
Quería que la fiesta de esta noche fuera de celebración y no de despedida, aunque en este momento todos estén sonrientes y yo sienta que no tenga nada de que celebrar.
Ni siquiera me apetece tomar las vacaciones, quizás pase en mi apartamento comiendo y jugando Play todo el día, con ciertas excepciones como ir a entrenar, así sea solo.
Pero sabes algo, Marco, a pesar de todo lo malo que ha pasado, de toda la decepción que sienta dentro de mí, el ver a toda esa gente, o mejor dicho, a esa "marea amarilla" alentándonos aun cuando faltaba poco para terminar el partido, eso motiva. Me hace sentir orgulloso de pertenecer a esto.
Marco, solo te pido algo: Vuelve cuanto antes. Vuelve porque ya no se trata solo de mí. Se trata del equipo, de una ciudad, de muchos fans de todo el mundo.
Sé que lo harás, no lo puedes evitar, no dejas un reto a medias. Tienes 26, es ahora o nunca. No hay espacio para el error. Vendrás con toda la pasión por jugar al fútbol y con ganas de ganarlo todo.
Regresa pronto, que todos te extrañan.
Yo te extraño.
Marco xx
