Parte 1

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Faltaban quince a las cuatro cuando Hoseok entró por la puerta del barandal con un chirrido por la falta de aceite. Siempre se le olvidaba, hasta que escuchaba nuevamente el sonido tan molesto que ésta hacía al abrirla. No se escuchaba música dentro de la casa, así que supuso que Hyungwon ya habría terminado de barrer. Al cruzar la puerta lo vio: su mata de cabello castaño y revuelto, la curvatura de sus hombros y su espalda ancha bastante encorvada mientras revisaba algo de aparente importancia en el escritorio al rincón de la sala.

No tenían lujos, apenas una casa diminuta que habían logrado comprar a las afueras de la ciudad –puesto que los ahorros de ambos no alcanzaron para más– y una bicicleta para cada uno. Sabía que Hyungwon soñaba con conducir un auto propio algún día, pero la prioridad por ahora era su vivienda. Estaban a sólo cuatro meses de casarse, y aunque no planeaban una gran boda, habían acordado esperar a asentarse en algún lugar para que el resto de sus preocupaciones a corto plazo se centraran únicamente en su luna de miel. Ambos disfrutaban de la tranquilidad del bosque y por fortuna, Wadmos estaba repleto de hermosos lagos en todo su esplendor.

Al saludarlo, Hyungwon respondió con un asentimiento neutral. Se lo veía ocupado y Hoseok estuvo a punto de dejarlo en paz, hasta que el castaño se volteó en su silla y caminó hasta él con inusual seriedad.

—¿Todo bien, amor? —tentó el terreno—. Te ves cansado, ¿quieres que pida comida a domicilio?

El contrario se mantuvo taciturno unos momentos, con el dilema tatuado en sus ojos. —Llegó esto —dijo sin más antes de entregarle una hoja que había sacado de su respectivo sobre.

Al abrir la hoja, el escudo aronés le dio la bienvenida. Era poco común que recibiera correspondencia oficial de su país desde que se había mudado a Wadmos hace ya trece años. Ocasionalmente, la embajada enviaba actualizaciones de Estado en fechas festivas nacionales, pero Hoseok no recordaba alguna relevante. Un par de líneas después, el latido de su corazón comenzó a acelerarse, hasta que la carta se deslizó entre sus dedos y sólo tuvo frente a él los ojos amedrentados de Hyungwon, quien se aferró a él momentos después.

—Cuatro días solamente —susurró el más alto con amargura—. ¿Cómo es posible?

Un nudo se instaló en su garganta, impidiéndole responder. Según el aviso, Arone había entrado en guerra de manera oficial con Ercán hace apenas unas horas, por lo cual se hacía llamado a todos los varones en mayoría de edad, incluyendo a los que residían en el extranjero, a luchar en combate. ¿Qué podía hacer, sino acudir?

—No puedes irte —protestó Hyungwon, falto de aire—. No puedes dejarme ahora, ¿y si te pasa algo?

—Si no voy, podrían deportarme. O algo peor, Wonnie —tomó su rostro en manos, besando la frente del más alto. Deseaba poder decirle que estaría bien, que nada pasaría; pero era bien sabido cuán cruel podía ser el ejército ercane en la guerra. No por nada se había convertido prácticamente en un imperio a lo largo del continente ormalo.

Cuando el llanto hizo aparición, ninguno de los dos fue capaz de producir algo más allá de lamentos incoherentes. Ambos tenían un corazón débil y lo sabían; todo el mundo lo sabía. Hoseok era ese amable profesor de biología que se había ganado el aprecio de todos en la secundaria; Hyungwon administraba su restaurante y era el principal factor en el ambiente tan hogareño que inundaba el lugar. Por azares del destino habían terminado juntos y, luego de años de esfuerzo, estaban a punto de comenzar su final feliz, pero ahora su dicha se veía interrumpida por algo completamente fuera de sus manos.

Esa noche ninguno de ellos durmió. El fuerte viento primaveral los envolvió y, aunque ninguno de los dos dijera palabra, ambos compartían un profundo dolor, y la incertidumbre de lo que sucedería.

⏳⌛⏳

Por supuesto que tenía que escribir algo de este triángulo tan genial. Jeonghan nos está presumiendo que tiene a Hyungwon y yo tomo las migajas que me den, asies. Con amor, para las hambriadas de esta nueva ship.

Probablemente lleguen a ver algunos nombres familiares en cuanto a locaciones a lo largo de la historia. Es porque me inventé un mundo y voy a usarlo en mis fanfics para evitarme pedos político-culturales. 

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⏰ Última actualización: May 08, 2023 ⏰

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Por Si Acaso [2Won / HyungHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora