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Era increíble, su desempeño académico había decaído tanto que ahora incluso debía recibir las tutorias de su sunbae y no cualquier sunbae... era... Lee Minho. SÍ, EXACTAMENTE,  ESE LEE MINHO, EL LINDO Y SEXY LEE MINHO, sin duda alguna Jisung debía calmarse.
Por lo que el director le dijo, Minho ya estaba enterado y comenzaría con su primera tutoria esa misma tarde, una vez que acabarán las clases, era la segunda hora de la jornada escolar y Han estaba ansioso porque las clases terminarán qué ni siquiera logró concentrarse en sus clases el tiempo pasaba tan lento qué era una completa eternidad, pero finalmente había llegado la hora, la jornada escolar había terminado y Jisung estaba caminando hacia el aula asignada para las tutorias. Abrió la puerta del aula y estaba vacío, supuso qué Minho llegaría un poco tarde cosa que no lo ponía molesto más bien... un poco ansioso.

Pasaron treinta minutos y Minho seguía sin aparecer, la creciente ansiedad de Jisung comenzaba a ser molesta sumando que su frustración sexual no ayudaba en absoluto porque no había tenido ni un solo orgasmo en las últimas dos semanas dado qué se la pasaba estudiando día y noche para al final tener un resultado tan... mediocre, esa era la palabra, así se sentía Han Jisung un mediocre. Cuarenta minutos, Han comenzó a desesperarse pero decidió tratar de distraerse, Minho no podía dejarlo plantado, ¿cierto?
Mientras dibujaba la silueta de un lindo conejo al admirar con delicadeza el lápiz tuvo una idea, él en serio quería meterlo... ya saben quería sentir ese lápiz dentro de él, Han mordió su labio para después levantarse de la silla y bajar el cierre de su pantalón para después dejarlo hasta sus tobillos, se quitó los zapatos y finalmente el pantalón también quedando solamente con la camiseta del uniforme y su bóxer para volver a tomar asiento y sacar todos los lápices de colores de la estuchera dejándolos regados por la mesa.
Han lo pensó un poco porque mierda, estaba en el colegio, sabía que estaba vacío pero igual... no sería moralmente correcto... ¿no? Pero... ¿a quién mierda le importaba? La adrenalina de masturbarse en su colegio era... dios, era simplemente exitante y así quitó finalmente su última prenda inferior quedando solamente con la camisa del uniforme y finalmente separo sus piernas después de sentarse, su entrepierna estaba necesitada de atención lo sabía por lo mojada qué estaba ya.
Empezó a tocar con las yemas de sus dedos de forma lenta sus labios mayores para después ir despacio a los menores y de vez en cuando introduciendo la punta de su dedo medio en la cabidad de su vagina, llevo su mano libre a su boca tratando de callar los gemidos que empezaban a inundar aquel salón de clases y fue ahí donde miró los lápices de colores mordiendo su labio inferior y tomo uno de estos para con cuidado introducirlo en su vagina con delicadeza.
Un fuerte gemido salio de su boca invitándolo a tomar otro lápiz, repitiendo el proceso hasta que tuvo dentro de sí cinco lápices y cuando estaba a punto de tomar un sexto lápiz la puerta del salón se abrió abruptamente.

— ¡HAN JISUNG, SOY LEE MINHO EL SUNBAE A CARGO DE- ! — la expresión en el rostro de Minho sin duda era indescriptible hasta que — Hum... ¿llegó en mal momento, joven Han? — dijo recargandose en el marco de la puerta con una sonrisa.

Se quedó boquiabierto esto no le podía estar pasando, saco los lápices de colores tirandolos al suelo. — ¡Minho sunbae-! Y-yo... — mordió su labio asustado— no le diga a nadie por favor...

— ¿Por qué lo haría? La vista es muy linda como para compartir. — dijo finalmente entrando a aquel salón cerrando la puerta tras él.  — Hannie-ah, hagamos un trato.

— ¿...un trato?

— Sí, un trato. A cambio de mi silencio y las tutorias, tú me das algo. ¿Qué piensas?

— Hum... ¿qué debo hacer?

—Nada qué no hayas hecho. — sonrió Minho acercándose al menor — Veo qué te gusta jugar con tus lápices de colores... hagamos esto, debes meterte diez lápices de colores en tu goteante vagina-

Han lo miro plasmado— ¿Q-qué?

— ¿Oh? ¿Pensabas que no lo noté? Justo ahora, estás goteando Jisung.

Así Han volvió a su realidad notando lo húmeda qué seguía su intimidad, casi se cae de la silla cuando intento alcanzar su pantalón y ropa interior pero la mano de Minho lo detuvo.

— Pensé que teníamos un trato, Ji. Supongo que si no cumples con tu parte tampoco debo cumplir con la mía, ¿no es así, bonito? — y Minho sonrió, esa maldita sonrisa que hacía flaquear las piernas del menor.

— ¡Lo haré! — grito Jisung con el corazón a punto de estallar — Cumpliré con mi parte sunbae... pero ¿qué ganó yo? — Jisung sería un idiota si pierde esta oportunidad, ¿no es así?

Lee sonrió de nuevo — ¿No te basta mi silencio, pequeño...? Hum... bien, sk logras meter diez lápices... te concederé un deseo, ¿bien?

Jisung mordió su labio tratando de contener una gran sonrisa — ¿lo que yo pida? — Minho sonrió. — Quiero que me hagas un oral.

Minho lo miro un poco sorprendido pero accedió. — Me parece. Empieza entonces. — Minho tomó una silla para colocarla frente a Jinsung y sentarse mirándolo directamente.

Han mordió su labio, ciertamente esto era algo nuevo para él, su sunbae lo estaba mirando era algo vergonzoso y... tan exitante al mismo tiempo, fue ahí cuando se permitió separar las piernas de nuevo para frotarse un poco y de forma lenta introducir uno de los lápices soltando un gemido agudo, un segundo lápiz se hizo presente, mientras mantenía las piernas separadas y seguía frotandose con una de sus manos, no tardo mucho en tener seis lápices dentro el salón aquel cada vez se llenaba más y más de gemidos rotundos e incontrolables mientras los ojos felinos de Lee no dejaban de mirar la rosada y mojada entrepierna de su menor. Jisung se sumergia en el placer qué estaba sintiendo, así tomó un par se lápices más y los metió de forma un poco más brusca pero aun no se sentía lleno... comenzó a meter y sacar aquellos ocho lápices una y otra vez, llevando su mano libre a su boca tratando de callar aquellos sonidos tan inmorales.

"Quita tu mano, quiero oírte Han" la voz de Minho lo trajo de nuevo a la realidad, se limitó a asentir y tomar dos lápices más metiéndolos de nuevo sin ser suficiente para su necesitada vagina, siendo sincero había perdido por completo la cuenta de cuantos lápices llevaba, solo sabía que necesitaba más y más, siguió metiendo lápices sin ser consciente de cuantos tenía dentro ya, descubrió qué cada vez que metía un lápiz su vagina se sentía mucho más estrecha y la sensación era jodidamente deliciosa qué no podía parar, se embestia una y otra vez con aquellos lápices hasta que no cabía ni uno más, pero no podía parar ahora, no estando tan cerca de su anhelado orgasmo... fue ahí cuando se permitió abrir los ojos encontrándome con su sunbae arrodillado frente a él relacionado sus labios.

"Minho sunbae..." ese pequeño susurro denotaba lo necesitado qué estaba Han, Minho no lo dudo, saco sin cuidado los lápices qué Han tenía en su vagina, tirandolos al suelo para acercarse lo más posible a la entrepierna de éste llevando sus manos a los muslos del menor separando más sus piernas y finalmente comenzando a lamer el clitoris del chico, Han no pudo evitar gemir tan alto que su garganta comenzó a doler, vaya qué Lee Minho sabía mover su lengua... y sus benditas manos, dios. Sus benditas manos estaban jugueteando con los muslos de Han... se sentía tan bien, lo estimulado qué estaba siendo Han Jisung no podía ser normal, era tan bueno que eventualmente después de unos cuantos minutos la vagina de Ji comenzó a sacar un viscoso liquido blanco dando por hecho que aquel chico había tenido un orgasmo... el menor hasta ahora.

Jisung trataba de regular su respiración y Minho comenzó a limpiar el desastre qué habían dejando. "Mierda... dieciocho lapices, eres genial, Ji" dijo minho para acercarse al chico y alborotar un poco su cabello.

— En fin, comencemos con la tutoria, joven Han.— dijo Minho sonriente ganándose una mirada confundida de Jisung. — ¿Creíste qué sería todo por hoy?

Han se reincorporó aun con dificultad — ¿en serio me darás tutoria hoy? — Min asintió y una sonrisa se formó en los labios de Han — ¿y qué ganó yo a cambio?

Min soltó una risa — ¿Nunca es suficiente para usted, joven Han?

Jisung lo miro y sonrió — No lo será... porque acabo de descubrir por que sus notas en la clase de Lengua son absurdamente altas... — dijo en susurro.

— HAN JISUNG — decir que Lee estaba avergonzado sería poco, pero ¿qué podría hacer? Divertise un poco con el lindo chico de cachetes lindos no era una mala idea.

Le encantaría seguir con aquellas tutorias, y sin duda alguna Han Jisung amaría recibir la ayuda de... Minho sunbae.

୨୧  ‧  ꒰ mịnhō sunbae ; OS mınsūng  !! 🔞 ꒱ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora