ESTRAGOS.
Eres todo lo que un día deseé, eres todo lo que una noche soñé, eres todo lo que mi mente anhelo, eres todo por lo que podría entregar hasta mi vida sin pensar, pero también eres mi boleto a la destrucción y la entrada a un mundo de traición.
No digo que seas todo lo que una mañana odie, tampoco lo que en un medio día olvide y mucho menos lo que un atardecer añore, pero si por lo que muchas noches llore.
¿A quién engaño? eres todo lo una media tarde imagine ser para mí.
Volviste a mis pensamientos con el paso de las horas, esas mismas horas que marcaban el tiempo que pasamos y no pasamos juntos.
Pienso que si hubiéramos estado juntos los segundo hubieran sido minutos y los minutos se fueran convertidos en horas y las horas en día, y de esa forma tu mirada no se hubiese convertido en invierno cuando pudo haberse quedado en primavera.
Primavera, es una estación en la que tu voz la convierte en neutro, luego llega el otoño, otoño que pasa a invierno, invierno que tu solo tú puedes convertirlo en verano, tu mi querido que se olvidó de quererme puedes controlar la estación que atraviesa mi ser al pensar en ti o al ternarte cerca.
Pero como todas las estaciones lo tuyo y lo mio también paso, pero dejo desastres naturales, tan naturales que tu mirada y la mía conectan en medio de un huracán, huracán que ha traído la tormenta, tormenta que moja los escombros que ha dejado el terremoto, terremoto que fue provocado por el tsunami que emite tus latidos que me llevan a una sequía de tu precia, sequía que pasa a un granizado de tranquilidad cuando nos volvemos a encontrar.
Todo entre tú y yo fue como una tempestad de nieve en medio de los incendios que quedaron de lo que vivimos en aquel amanecer cuando el volcán hizo la erupción que me dejo aquí quemándome.
NILEDIANH.