I want you in...| Taegi

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27 de mayo

Mi cuerpo dolía, estaba hecho un desastre por el dolor al igual que mi cabeza sentía como esta daba mil vueltas, era horrible, así que ese día falte a la universidad, le pedí a Nam si por favor podría pasarme todo lo que estuvieran viendo en clases. Así lo hizo mando audios con las explicaciones de la clase para que no tuviera problemas, los maestros son complicados y más cuando uno llega a faltar.

No tenía hambre, así que solo tome un vaso de jugo de naranja, me senté en el sofá, queriendo desaparecer, pero aún más cuando vi ese mensaje, mi madre, Dios, no lo podía creer que era un mensaje de mi madre, decía que vendría en la tarde a ver como estaba todo.

No mucho la veo o hablo con ella pero rara vez tratamos de estar en contacto, a veces intento ayudarla con lo que pueda dándole un poco de dinero, la amo, sin importar las cosas y el daño que me llegó hacer con mi padre, siempre será la persona a la que le agradeceré por las cosas más pequeñas. Llegado ese mensaje me metí a bañar, me aliste, no me moleste por organizar el departamento ya que siempre estaba organizado.

Paso casi media hora hasta que tocaron el timbre, era ella, sentí mil cosas al verla allí parada, solo la abracé y la deje pasar, ella tomo asiento en los muebles en lo que yo le servía algo de café para platicar.

—¿Cómo ha estado todo?— dijo agarrando la taza sin apartar su mirada de mí.

—Bien madre, solo me he estado sintiendo un poco mal- está tocó mi frente para asegurarse de que no tuviera fiebre.

—Estas algo caliente, te traje algunas cosas, están allí en la mesa....

—Gracias, en serio, y tú... ¿Cómo estás?— la mire y ella dio una leve sonrisa.

—Sabes, las cosas han estado mejorando, así que si, bien, conseguí a alguien, él es muy bueno conmigo.

—Eso es bueno madre, lo importante es que te encuentres bien en estos momentos.

Hable con ella hasta que tuvo que irse, verla era algo que me daba mucho sentimiento, su voz me relajaba, sus abrazos me hacen sentir protegido de alguna manera, ella es muy importante para mí y mi hermana, aunque tengo tiempo sin saber de ella.

Estuve en mi habitación un tiempo tirado en mi cama pensando, pero el sonido de mi teléfono me saco de estos pensamientos, simplemente lo ignore y volví a quedar profundamente pensativo en mi cama.

Sentía como mi cabeza daba mil vueltas y dolía, mi cuerpo adolorido, en especial las piernas, no sentía fuerzas, me sentía realmente mal.

No sé en qué momento pero me quedé dormido hasta que mi teléfono volvió a sonar demasiado, fue una llamada, después dos, tres y así, hasta que decidí contestar, era un número desconocido.

—¿Hola?—dije intentando cambiar el tono de mi voz.

—Tienes siete días—reí levemente al escuchar el intento de una voz ronca.

—No me digas, aún soy joven para una muerte.

—¿Cómo sigues? Me dijeron que estabas algo enfermo— dijo aquel peli rojo de la fiesta anterior.

—Algo, aún sigo algo mal pero bien— bostece y talle mis ojos- ¿Y esa llamada? Nunca sueles llamar.

—Quería saber cómo seguía, es todo.

El chico hablo unos cuantos minutos hasta que colgó la llamada, me levanté con algo de cansancio y dolor en mi cuerpo.

Quería salir a caminar un poco, así que se me fue la gran idea de ir a aquella cafetería...

Me aliste un poco y fui a aquella cafetería esperando ver a aquel chico, pero para mí desgracia no estaba, así que tome mi café mientras miraba mi teléfono algo cansado.

31 de mayo

Estaba en casa de Namjoon, este y yo estábamos acostados en su cama mientras mirábamos al techo mientras hablábamos, pero salió un tema que Namjoon no dejaba de tocar cada que podía.

—Cómo vas con el chico de la cafetería?— me dijo atento—¿Has hablado con él?

—No...Estos días he ido a la cafetería pero no está, hasta le pregunte si lo había visto estos días.

—No me voy a reír, pero me preguntó que habría pensado la señora "Oh, así que viene por el chico" o algo por el estilo— golpee su estómago avergonzado por el comentario.

—¡Cállate!, Eso no pasó — intente retractarme por lo que había dicho- solo no sé, es estúpido.

—Deberías hablarle cuando lo veas, preguntarle el nombre por lo menos ¿Pretendes solo verlo por lo lejos cada vez que lo vez en las calles o vas a la cafetería? Ya te salen ojeras de tanto tomar café esperando que esté allí.

—Gracias por el comentario, un poco más y casi no me doy cuenta— dije sarcásticamente.

Me levanté de su cama y salimos de su habitación para comer, estaba su madre, ella siempre fue buena persona y le agradecía muchas cosas a ella y a Namjoon.

—Gracias por todo señora Kim, le agradezco por su invitación, es muy amable de su parte.

—Para nada Yoongi, sabes que eres parte de la familia, puedes venir aquí cuando lo necesites, me saludas a tu madre ¿Si?— me dio un pequeño abrazo a lo que yo asentí con la cabeza antes de irme.

A pesar de lo cansado que estaba fui por última vez a la cafetería teniendo esperanzas de verlo, me estaba llenando de valor para hablarle. Una vez en esta tome un suspiro y entre, para mi sorpresa si estaba, llevaba una camisa blanca que se transparentaba mucho y unos pantalones negros no tan ajustados y su típico cabello desordenado. Mis ojos se centraron en él y en lo lindo que se veía, era más que hipnotizaste.

Me senté en unas mesas antes que él, todo aquel pensamiento de querer acercarme y hablar con él se desvanecieron en un segundo, ni siquiera me sabía su nombre.

Peor fue cuando este simplemente voltio a verme, maldita sea, ¿habrá notado que lo estaba viendo? Quiero creer que no, pero este simplemente me dio una sonrisa y devolvió su vista a un pequeño cuaderno que estaba en su mesa, Sin mentir podría decir que mi corazón se detuvo en aquel momento, tenía una sonrisa tan hermosa que no podría describirla, él era la verdadera definición de hermoso.

Pensé un buen rato en lo que seguía tomando mi café si levantarme a hablarle así sea para solo saber su nombre, me estaba desesperando, si, no, ¿Voy a hablarle? ¿Qué llegara a pensar? ¿Y si lo incomodo o piensa que estoy loco? Ante todo esto termine mi taza de café, me levante de mi mesa tomando un suspiro profundo para finalmente poder irme, no me sentía capaz de ir a hablarle por más que quisiera, hoy no sería el día en que me acercara a él, tome mis cosas y volví a verlo por última vez antes de marcharme de aquella pequeña cafetería.

¿Por qué es tan difícil?

Me repetía una y mil veces en el camino, me sentía frustrado a ser completamente honesto, ¿Por qué me sentía tan enojado? Estuve a nada de volver a aquella cafetería pero simplemente no lo hice, en vez de ir a esa pequeña cafetería volví a mi departamento, donde Holly ya estaba completamente dormido. Dejando las cosas en el sofá fui a la cocina, me quede observando toda aquella comida que estaba en el refrigerador, finalmente cerré este de un golpe para ir a dormir.

Pero por más que intentara dormir no podía, por más cansado que me sintiera mis ojos no se cerraban y sentía un gran desespero. No sé en qué momento me quede dormido pero sé que lo último en cual pude pensar fue en ese chico...