¡No fue penal!

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Ese estúpido gol, totalmente dudoso, arreglado. Eran algunas de las cosas que pasaban por la cabeza del bostero al ver como su rival festejaba junto a sus compañeros que habían salido victoriosos.

Cuando el partido finalizó, y tuvo que saludar a todos los jugadores de River, evitó totalmente saludar a aquel equipo que tenía por rival.
Claro que tenía respeto por los jugadores de ambos equipos, ¿pero por su rival? Jamás.

Bueno, si le tenía, pero jamás dejaría atrás su orgullo.

El bostero salió rápidamente del estadio metiendose entre las personas, hasta llegar a los vestidores.
Ya había pasado un rato, este se encontraba vacío. Soltó un largo suspiro intentado relajarse, hasta que sintió una voz chillona detrás de él.

- ¡Boquita! - Habló la gallina mientras se tiraba sobre su amigo/rival.

- ¡Salí de acá!, ¿No estás muy ocupado yendo a seducir a los árbitros a cambio de penales? - Contestó en forma de burla.

- Dale, estás re dolido. Pensé que te habías acostumbrado a que esté encima tuyo -
Claro que se refería a las posiciones en la tabla, pero el bostero estaba seguro de que lo decía con doble sentido.

Optó por tomar las manos de River para lograr tirarlo el piso y que dejara de molestarlo.
La gallina, a pesar de encontrarse en el frío suelo, soltó una pequeña risita.
El bostero lo miró a los ojos con una expresión de desagrado e ira.
Estaba enojado, con River claro. Pero además lo estaba con él mismo, sentía que podría haber dado más, que sus fanáticos merecían más.

Pero no reconocería eso, prefería desquitarse con su rival.
Aunque en parte, River tenía la culpa por robar.

- ¿Dolido?, estás equivocado, lo único que me duele es como ninguno de ustedes fue capaz de reconocer que eso no era un penal.

- No no no, escuchame, eso es más que claro un penal, vos porque sos un termo. - Respondió la gallina mientras se levantaba del piso sacudiéndose la ropa.

El bostero no dio respuesta, solo cruzo de brazos mientras le daba la espalda.
La gallina se quedó esperando una respuesta por parte de su rival hasta que finalmente habló.

- Lo que pasa es que, a los descendidos hay que ayudarlos porque sino se queman vivos, literalmente. - Dijo aún de espaldas.

La expresión de River pasó se ser burlona a una de pura ira, tomó al bostero del brazo obligándolo a mirarlo a los ojos, acorralandolo contra una de las paredes de los vestidores.

- ¿Que decís? No hablo con los fantasmas fallecidos el 9 de diciembre del 2018.

- ¿Eh? ¿Me decís fantasma a mí? De perder la libertadores se vuelve, de la B jamás.

A pesar del fuerte agarre de la gallina, logró zafarse. Provocando que quisiera golpear al bostero para que cerrara la boca de una buena vez. El sentimiento era mutuo, ya que el Xeneize intentaba golpear a su rival y obtener silencio.

Finalmente, Boca esquiva con su mano el puño de la gallina que estaba por caer en su cara. Ambos se quedaron mirando, sintiendo la enorme tensión en el ambiente que se podría cortar con un cuchillo.

River miró atentamente los ojos miel del bostero, nunca los había apreciado tan de cerca. Notando la respiración agitada de este. Algo se incendio dentro de la gallina, verlo en ese estado de debilidad por su culpa, tal como en el partido que habían jugado hace unas horas.
Sin más, aprovechó el momento, tomando su mano fuertemente juntando sus labios hasta lograr besarse.

Boca al principio intento separarse, pero en el fondo, sabía cuánto necesitaba de esto. Cuanto lo había esperado.

River soltó su fuerte mano del brazo del bostero, para reubicar sus brazos en la cintura del Xeneize. Boca acomodó sus brazos a lo largo del cuello de su rival.

Estuvieron así por un buen rato, hasta que el aire y la energía comenzaron a faltar. Se separaron mientras se veían a la cara avergonzados.

- Descendido. - Rompió el silencio boca.

- Muerto en Madrid. - Contesto River.

Luego se acurrucaron juntos un ratito.







Esto debió haber salido cuando se jugó el súper clásico, pero bueno, se me pasó un poco la fecha.

¡No fue penal!  [River Plate x Boca Juniors]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora