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—Bueno, está difícil la cosa. Pero no creo que se haya separado porque no quería que pase a mayores. Creo que lo hizo porque estaba confundido, quizás. Recuerda que soy un loco que piensa que todos son gays. —dijo Seungmin, logrando sacarle una carcajada al pecoso.

—Jeongin, yo creo que vale la pena decirle. Si no corresponde hay varias escusas que puedes poner, tú sabes. Pero yo creo que hay una probabilidad bastante grande de que acepte tus sentimientos. Es que, mírate, eres divino y muy agradable, si no le gustas yo mismo iré a pegarle. —dijo Chan sonriendo, el chico era todo lo contrario a Seungmin. Chan era calmado y sereno. Seungmin era impulsivo e hiperactivo. Bueno, ya sabemos, los opuestos se atraen.

—Creo que tienes razón. Podría intentarlo. Es que me da miedo de que no sea lo mismo después. —dijo Jeongin, estaba pensando demasiado.

— ¿Vos sos Jeongin? El Jeongin que conozco no piensa mucho las cosas y se lanza a ver que pasará, no tiene miedo y si algo sale mal, trata de arreglarlo. Tu puedes, sé que el aceptará. —dijo Seungmin mirándolo, estaba serio eso es algo que no se ve todos los días.

—Tienes razón. Lo voy a intentar. —dijo Jeongin sonriendo.

—Me alegro. ¿Te quedaras hasta el viernes cierto?—preguntó Seungmin levantándose del sillón para caminar a la cocina.

—Si no es molestia, si. —dijo Jeongin siguiéndolo.

—No molestas, eres bienvenido siempre y cuando avises antes. —dijo esta vez Chan, apoyando su mano en el hombro derecho de Seungmin.

Los tres entraron a la cocina y pusieron manos a la obra, terminando el estofado de carne que Seungmin había comenzado a cocinar. Jeongin se encargó de pelar y cortar las verduras que quedaban, mientras que Chan y Seungmin se encargaban de las ollas y de la carne respectivamente. En menos de dos horas el estofado estuvo listo, al igual que la mesa ya estaba armada. Los tres se sentaron, sirviéndose un plato de la caliente comida.

—Demonios, había olvidado lo delicioso que era tu estofado. —dijo Jeongin luego de tragar el primer bocado.

—Me alegra que te guste, estuvimos arreglando la receta. —dijo Seungmin lanzándole una mirada divertida a Chan.

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Los siguientes tres días fueron muy divertidos, la pasaron muy bien los tres. Chan y Jeongin se conocieron mejor, básicamente haciéndose amigos al instante. Chan era alguien agradable. Jeongin se sintió bien. Pero el viernes estivo a la vuelta de la esquina sus nervios surgieron.

Estaba en la puerta, con su mochila colgada en sus hombros y las manos sudadas. Estaba esperando el taxi para poder salir. Cuando logró divisar el vehículo en la esquina, se dirigió a sus amigos, dándoles un abrazo de despedida a cada uno para luego salir de la casa.

—Nos vemos pronto, la próxima vez que vengas trae a tu novio. —dijo Seungmin guiñándole el ojo divertido.

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borrow a kiss ✧ Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora