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💌 ⧽ pairing: Leon!RE 4 Remake x Female Reader. 🥢 ⧽ summary: Hoy es tu segundo aniversario de novios. Así que, él te pregunta qué ideas tienes para pasar la noche. A lo que, propones tener un juego de rol en donde él es un oficial de policías y tú eres una sospechosa. 🪿 ⧽ warnings: contenido nsfw, relación establecida, juego de roles, mención de diferencia de estaturas, fem!reader prácticamente siendo esposada, vaginal fingering, quirofilia, oral sex!fem receiving, mención de un juguete sexual (vibrador), p in v. 🎴 ⧽ word count: 3,942.
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ꜝ ﾟ₊ 𖤣𖥧 ⋆
Sujetabas sobre tu pecho a tu peluche de Pompompurin. Este peluche era el mismo que Leon te había regalado en su primera cita. De alguna manera, investigó que te gustaba Sanrio, pero en especial ese personaje era tu preferido. No había duda que tu novio siempre ponía atención a los pequeños detalles.
Estabas sentada en la cama, con la televisión encendida, las noticias sonaban pero tu mente estaba dispersa. Hoy era la noche de su segundo aniversario de novios. El rubio aprovechó para pedir su día de descanso en la D.S.O; afortunadamente su aniversario había caído entre semana y esto no afectó para que le brindaran el permiso.
En cuanto salió de la jornada del día anterior, se disparó a tu departamento, pasando la noche ahí. Leon había dormido demasiado para tener toda la energía para que hoy pudiera cocinarte una rica pasta, la cuál era receta original de su madre.
Y ahora lo esperabas, pues tu chico había decidido tomarse una ducha antes del siguiente plato, tal como él lo había dicho. Así que, te cambiaste de ropa, estrenando el babydoll color negro y de encaje; tus muslos usaban unas medias de red, decoradas con encaje en el filo e igualmente negras; y por último, tu zona estaba cómodamente cubierta con tus bragas favoritas, y que hacían juego con el conjunto. Por otro lado, tu cabello lo llevabas suelto, pues sabías que a Leon le gustaba amarrarlo por ti durante el momento.
El sonido de la ducha cerrándose provocó que un escalofrío recorriera tu espalda y pecho, siendo esa misma sensación la que había endurecido tus pezones. Leon y tú nunca tuvieron esa pena de hablar de lo que les gustaba y lo que no durante el sexo. Algo que agradecías, pero al mismo tiempo era el estándar.
