Episodio #5 "Desagradable"

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Esa noche fue en especial tranquila.
Ana y yo platicamos con Montse y Victoria para explicarles lo que haríamos...
Solo Ana y yo nos vamos a infiltrar en el campamento de esos hombres.
De modo que no tuviéramos que preocuparnos por ellas y así ambos nos podríamos mover con más libertad.
Aunque creo que les hicimos pensar que son una carga, pero esa no era nuestra intención y es que al menos yo no podría concentrarme si tengo a Montse cerca mío.
Ana es muy seria y calculadora me agrado eso de ella...
Al infiltrarnos buscaremos por toda la zona a los rehenes y los vamos a liberar.
Aunque para esto primero debemos ubicar la armería y llevarles unas armas para que al salir puedan luchar contra los hombres de lo contrario sería una masacre.
Esto será muy peligroso pero si todo sale bien podremos liberar a todas las personas y con suerte encontraré a Rubén, Lupita y Wanda en el proceso.
Eso fue todo lo que les explicamos y ambas accedieron aunque muy preocupadas, ambas son buenas chicas...
Quién diría que esa noche sería la última en la que podría sentir una breve calma...
-Jesús-

20 de Junio ..... 07:00 HRS

-Desde las 6 a.m. Jesús y Ana se dirigieron al lugar donde todos los hombres se encontraban.
Al llegar al centro de la ciudad se encontraron con una enorme barricada hecha por escombros y automóviles.
El lugar por dentro eran alrededor de 5 calles de ancho y largo, suficiente espacio para todos los hombres y rehenes.
Jesús y Ana buscaron una forma alterna de entrar y lograron escabullirse por la entrada de uno de los edificios.
Al entrar el edificio estaba cubierto por costales de cemento apilados de manera irregular hasta el tejado en el cual se encontraban unos pequeños huecos por dónde pasar.
Ana insisto en pasar primero para vigilar que no hubiera ningún guardia cerca de ellos, pero, al hacerlo se atoro debido a sus caderas por lo que Jesús se vio obligado a empujarla desde detrás-

Oye, que crees que estás tocando?
-Ana-

Y de dónde chingados se supone que te empuje?
-Jesús-

De los pies idiota!
-Ana-

Haber si es cierto!
-Jesús-

-Jesús toma los pies de Ana y los empuja con toda su fuerza haciendo que ella pase por completo por el hueco, pero, Jesús es jalado por los pies de Ana y gracias a su cuerpo delgado pasa sin problemas por el hueco cayendo ambos al suelo.
Ana cayó de cara contra el suelo y Jesús cayó de cara contra algo blando.
Al levantar la mirada Jesús vio el gran trasero de Ana por lo que se sonrojo al instante.
Ana se levantó y al sentir un peso extra sobre ella giro su cabeza hacia atrás viendo a Jesús totalmente rojo.
Ella se sonrojo y con la parte trasera de su pie arrojó a Jesús a una pared haciendo mucho ruido.
Las voces de varios hombres se escucharon y Ana y Jesús se escondieron al instante.
Jesús se mantuvo detrás de un pilar y Ana se escondió detrás de otro.
Jesús saco el cuchillo y Ana su pistola.
Ambos preparados para matar, pero, los hombres pasaron de largo sin hacer caso al edificio.
Solo uno de ellos miro el interior y luego solo siguió.
Nervioso Jesús soltó un suspiro y ambos salieron de los pilares.
Al asomarse a fuera vieron un escenario que los dejo con las bocas abiertas.
Hombres que vivían anteriormente con normalidad en la ciudad eran usados como esclavos cargando costales, barras metálicas y herramientas de trabajo como palas, picos o asadores.
Mientras los hombres vestidos de negro los golpeaban con las cachas de sus armas o disparaban al suelo para asustarlos.
Ni una sola mujer era vista en las calles del lugar.
Ana buscaba desesperada con la mirada y Jesús entendió a la primera que ella estaba buscando la armería por lo que decidió también comenzar a buscarla con la mirada.
Ana encontró a varios tiradores ubicados en los pisos superiores de los edificios y a francotiradores en los tejados, con una señal le aviso a Jesús y él entendió a la primera que moverse por el lugar sería muy complicado.
Jesús ve de reojo al hombre que anteriormente se detuvo correr de vuelta hacia el edificio en donde están Ana y él.
Por lo que rápidamente se ocultan y el hombre entra velozmente con su rifle en mano.
Sin saber que hacer Jesús se pone nervioso y Ana prepara su pistola
Pero ambos saben que cualquier ruido fuerte que hagan causará la llegada de más hombres armados por lo que ninguno sabe que hacer con exactitud.
Entonces Jesús saca el cuchillo y corriendo se coloca en el centro del edificio con los puños al frente poniéndose en guardia.
El hombre no duda en apuntarle pero al ver qué Jesús es solo un adolescente este ser burla con una pequeña sonrisa en su rostro lo que hace molestar a Jesús y le lanza el cuchillo.
El hombre lo esquiva moviéndose a un lado y el cuchillo cruza de largo pero una mano lo atrapa.
Jesús sonríe de oreja a oreja y el soldado gira su cabeza hacia atrás viendo como de un pequeño salto Ana atrapo el cuchillo y con un giro sobre su propio eje Ana le clava el cuchillo en el cuello del hombre.
Jesús se acerca y le arrebata el rifle a lo que Ana clava aún más el cuchillo haciendo que el hombre se desangre más rápido.
El hombre cae de rodillas y Ana saca el cuchillo provocando que el mismo se ahogue con su propia sangre hasta morir.
El cuerpo sin vida cae por completo al suelo y Jesús solo lo mira-

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