Sus ojos se encontraban puestos en aquel peluche desde hace ya un buen rato
Cosa que para cualquiera que lo conociera sería extraña, pues para todos era obvio el desinterés que le generaban ese tipo de objetos
Sin embargo no hacia falta más que ver el glorioso 50% de descuento que se anunciaba en la etiqueta sujetada al brazo de su recién descubierto nuevo objetivo para entenderlo
Y es que para todo el mundo era obvio que el pato era un comprador compulsivo, un amante de las cosas inútiles que pudiera llevarse a buen precio
Y era justamente su orejón amigo el que mejor entendía aquello, pues para su suerte o desgracia siempre era el quien terminaba pagando, literalmente, por los caprichos del pato
El conejo supo que ese día no sería la excepción cuando le contó al pato sobre sus planes de salir al centro comercial con su amigo Porky, pues este había decidido mudarse a un nuevo apartamento con su reciente novia Petunia, y le había pedido ayuda para escoger algunos muebles nuevos
Esto indignó al pato, primero porque no podía creer que el cerdo le haya pedido ayuda al conejo antes que a él, después por que se dio cuenta de que nisiquiera le había dicho que se estaba mudando y tercero porque tampoco lo había invitado ni como segunda opción
Apesar de todo el pato se trago su orgullo y decidió seguir por cuenta propia al conejo, sin embargo estaba decidido a no dirigirle la palabra a ese pedazo de jamón mal agradeciendo
Esto no sorprendió a ninguno de los amigos, quienes simplemente aceptaron sin protestas la poco silenciosa presencia del pato
Durante su trayecto Daffy no dejó de ir de un lado para otro viendo toda clase de objetos en descuento, sin embargo siempre terminaba aburriendose después de unos minutos y dando alguna excusa para poder irse
Esto se repitió un par de veces más en unas 3 tiendas diferentes, hasta que el pato terminó por quedarse embobado viendo aquel oso innecesariamente grande
Era de color crema y estaba adornado con un moño rojo atado a su cuello, y era grande, muy grande para lo que sería un juguete normal, el conejo estaba seguro de que incluso era unos centímetros más alto que el pato
Al principio ambos amigos pensaron que el pato se aburriría dentro de unos minutos, justo como con las otras cosas, sin embargo pasada casi media hora tuvieron la sospecha de que tal vez no sería así
Ya un poco harto de la situación el conejo decidió acercarse al pato en busca de sacarlo de su ensoñación
-Emm ¿Daff?-Preguntó el conejo al colocarse a su lado
Sin embargo no recibió respuesta, en su lugar se encontró con los brillantes ojos verde esmeralda del pato viéndolo directamente, como si quisiera traspasar su alma
Trató de mantenerse firme ante su mirada, sin embargo sabía que no serviría de nada, lo sabía por que ya lo había hecho sientos de veces y aún así nunca pudo negarle nada
¿Que si estaba siendo manipulado? ¡Obviamente estaba siendo manipulado!
Y mentiría si dijera que aquello lo molestaba, de hecho le gustaba, lo hacía sentir que era alguien importante para el pato, como si el fuera la única persona a la cual pudiera recurrir, la sensación de saberse necesitado por Daffy y tener aquellos ojos brillantes solo sobre el era algo simplemente indescriptible