Las Tutorías Prohibidas ©

007 | Devuélveme mi braga

Le escribí a Luke antes de entrar a la escuela, diciéndole que me devolviera mi braga, la cuál ayer no logré encontrar en su habitación.
Me avergonzaba un poco pedírselo, pero no dejaría que una braga mía quedara en su casa.

Faltaban unos trece minutos para que comenzaran las clases. Había llegado algo temprano.
Buscaba con la mirada a Luke, observando de derecha a izquierda en el gran salón.

—¿Estás buscando a alguien, linda? —dijo una voz masculina detrás de mí.

Al instante que reconocí la voz, me voltee rápidamente con una sonrisa en mi rostro y abrí mis brazos para darle un fuerte abrazo a Nick.

—Perdóname por no haberte llamado luego de la fiesta —dijo, haciendo un leve puchero mientras abrazaba mi cintura con sus manos.

—No te preocupes, bebé —expresé, besando su pequeño pucherito.

—Te ves linda hoy —sonreía.

No pude evitar que se formara una sonrisita en mi rostro.

En un momento, me voltee separándome de Nick para que, al instante, viera una figura más alta que yo viniendo directamente hacia mí.

—Recibí tu mensaje —dijo Luke, sonriendome de costado mientras me enseñaba su móvil con nuestro chat abierto.

Nick nos miró raramente.

—Buenos días para tí también, Luke —expresé, haciéndole señas con mis ojos de que guardara su móvil, desesperada.

El procedió a guardarlo, sonriendo divertido.

—Hola, Luke —dijo Nick, extendiendo su mano.

—Hola, Nick —articuló Luke, dándole un apretón de manos con una media sonrisa.

—Entonces sí le estás dando tutorías a mi novia, verdad? —Nick me abrazó por la cintura pegándome a su cuerpo rápidamente.

—Sí, y te aseguro que soy buen tutor —verbalizó, esbozando una pequeña sonrisa traviesa en sus labios.

—¿Mía está cumpliendo con el dinero? —preguntó, sonando cómo mi mamá.
Rodee los ojos, molesta.

—Ten por seguro que sí —decía Luke, sin quitar sus ojos de los míos.
Por un momento, miró su reloj de la muñeca, el cuál parecía ser nuevo.

—Lamento comentarles que debo irme. Debo llegar cinco minutos antes a mi salón —sonreía.
Nos saludó a ambos y se marchó sin más.

—Es algo raro, ¿Verdad? —comentó Nick, observando a Luke, el cuál se marchaba a pasos largos y rápidos.

—Sí...—mentí.

Miré a Nick por unos segundos y recordé instantáneamente aquella llamada antes de la fiesta de Lauren.

—Nick..—dije, haciendo que volteara al instante—. ¿De qué querías hablar antes de la fiesta de Lauren?

—Ah, eso...—murmuró, restándole importancia—. No es nada importante —sonreía.

Y por primera vez, estaba viendo cómo me mentía en la cara, sin ningún tipo de filtro.

—Bien —esta vez soné algo fría, acomodando mi mochila desde mis hombros.

—¿Acaso no me crees? —dijo, apoyando sus manos en mis hombros.

—Estás mintiéndome, Nick, estoy cien por ciento segura que querías decirme algo y ahora mismo sólo haces cómo si..no fuera nada de lo que ayer sonabas preocupado? —hablaba rápido.