Stward Brown
Estaba lloviendo, mientras que miraba por la ventana, el cielo estaba gris, mi vida estaba gris. Llevaba tres meses y medio en el hospital.
-¿te gusta la lluvia?. -pregunto la mujer sentándose en la silla que avia al lado de la camilla.
No dije nada, los psicólogos me tenían cansado al igual que yo a ellos, despegue mi mirada de la ventana para acomodarme mejor en la camilla, ella seguía mirándome mientras que yo simplemente la ignoraba. Yo no quería contarle de mi vida a una extraña, nisiquiera lo hacía con mis padres y no lo haría con ella. Escuché como resoplo fuertemente y se paró de la silla caminando Asia la puerta.
-señora Brown, ya no puedo con esto, su hijo no quiere ablar con migo, nunca lo ase, ase tres meses que estoy intentado y intentando que hable con migo pero sinceramente no quiere hablar, y no lo puedo obligar- escuché que le susurraba a mi madre sin una pizca de paciencia- lo siento pero no puedo con este paciente, lo siento mucho- y se marchó.
Mi madre entró a la pequeña habitación sentándose en la camilla mientras apretaba una de mis rodillas.
-hijo mio, ¿que pasa? -pregunto con cara de desolación.
-me quiero ir a casa mamá. -exclame en un susurro.
Me sentía cansado, ase años que no me sentía bien, ase años que no mostraba una pizca de felicidad en mi rostro, me sentía desorientado, no tenía ganas ni de agarrar mi cámara y tomarle foto a lo primero que viese. Me acuerdo que de pequeño quería ser fotógrafo, papá antes de morir me avia regalado una cámara y la verdad siempre me gustaba llevarla con migo, era como mi amuleto de la suerte.
-¿por que, lo haces?. -pregunto mamá, casi llorando.
-Al menos deberías de estar feliz porque no me drogo - me arrepentí al instante de mis palabras.
-Sabes, prefiero verte drogandote, a que cada vente minutos intentes suicidarte, sabes ¿por que?. Porque si te drogas, hiendo a terapia te curas, pero para la muerte, mi amor- puso su mano en mi mejilla- para la muerte no hay salvación. Y te buscaremos otra psicologa. -Dijo para terminar su oración. Vi como se paraba y se alejaba cerrando la puerta de la habitando en la que estaba.
Yo simplemente quería salir de mis problemas. Mi padrastro siempre me dice, que yo no tengo problemas. Pero en realidad, si los tengo, a pesar de que solo tenga dieciséis años, tengo problemas como todo el mundo, y nose si es solo Ami, pero siento una nube negra encima de mi cabeza. Hay personas que tienen metas a cumplir, pero ase años que deje de ver mis metas, ase años que borre mis sueños y las ganas de vivir la vida se perdieron, aveces me pregunto. ¿que carajo a pasado con migo?. Pero es que no encuentro las respuestas a mi pregunta, no logro descifrar que es lo que pasa, que pasa con mi vida.
Saqué mi celular debajo de las sábanas, para encontrarme con un perfil de una chica, Ryan Newman, la verdad es bonita, muy joven, entre a su perfil, para chequearlo un poco, al parecer hablaba español, ese idioma que me pidieron aprender en la preparatoria, porque según ellos es importante. Vi que estudiaba en una universidad que no conocía, al parecer es mayor que yo, aunque se ve muy joven, seguí viendo sus publicaciones y entre a una publicación que me llamo la atención " hijos de puta" esa era la descripción.
Joder era un vídeo de ella en unos de su cumpleaños, cuando iba a apagar las velas un chico por detrás de ella le metió la cabeza dentro del pastel. Tenia pastel asta dentro de la nariz, y sonrei, jaja sonrei, algo que no avía echo en años, sin duda esta chica tenia algo que los demás no, así que comenzé a seguirla en Instagram.
-Joder tío, ¿estas sonriendo. -pregunto mi hermana mayor Tara.
-No me llames tío, y no, no sonreía viste mal.
-Se que vi bien, tengo mi vista mejor que la tuya, Stward, por cierto deberías de usar lentes, así te parecerías más a Stward, ese ratoncito que habla.
-dejalo en paz Tara- exclamó mi padrastro. A pesar de que no fuese nuestro padre biológico, lo queremos y respetamos bastante- has cansado a otra psicologa.
-mhn..
-esto no puede seguir así Stward, estamos preocupados por ti.
-estoy bien.
-eso dices siempre, y a los cinco minutos, estás en el hospital, los doctores se están cansado de ti. -se metió Tara.
-Solo, ayudanos a ayudarte, aslo por tu madre que te quiere mucho -ahora ablo mi padrastro saliendo de la habitando junto con Tara. Acomode mi cabeza en la suave almohada y cerre los ojos.
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Bajó las estrellas
Random¿Hay vida después de la muerte? Esto no es una historia de amor, esto es una historia de como dos almas murieron, de como dos amores adolescente le demostraron amor al mundo, para que después el mundo le muestre amor a ellos. Esta es la historia de...