tannie's dad.

XI

tannie's dad : 11

algunos años después.

jungkook llegó a aquella casa que había comprado junto a su prometido.

una casa grande donde sus bonitos cachorros pudieran correr libremente por el patio, era amplia y muy bonita.

hogareña.

—¡llegué a casa, cielo!—. avisó al oír sonido proveniente de la cocina, quitó su abrigo y zapatos antes de dirigirse allí.

se encontró con taehyung leyendo un libro sosteniendo este con una sola mano, sus lentes sobre el puente de su nariz mientras con la otra mano freía algo de carne.

el olor era exquisito.

—¿es bueno el libro, amor?—. preguntó suavemente mientras le abrazaba por la espalda, recibió un pequeño saltito como respuesta y una sonrisa.

—no te escuché—. murmuró bajando la llama de la carne para voltear y abrazar a su menor dejando repetidos besos en sus labios.

—pude notarlo, ¿es del trabajo?—. preguntó envolviendo la cintura de su mayor.

—lo es, lo bueno es que es de uno de los mejores escritores, es fácil corregir porque no hay demasiados errores—. comentó acariciando el cabello del azabache.

—me alegro, mi cielo—. murmuró acariciando con cariño sus mejillas —¿te he dicho lo hermoso que eres?—.

taehyung sonrojó —lo hiciste muchas veces hoy, cariño—. respondió avergonzado.

el azabache aún podía hacerle sentir tímido ante cumplidos diarios.

—no me cansaré de admirarte, mi prometido es irreal—. comentó dejando suaves besos en la mandíbula y mejillas de un avergonzado castaño.

se sentía derretir con todo aquello.

igual que la primera vez.

—eres tan bonito, haces feliz a todo mi ser con sólo existir—. admitió besándole en los labios con delicadeza, el menor correspondió sin dudarlo.

aquel beso era tranquilo, se demostraba cada sentimiento en la delicada danza que crearon, suaves chasquidos al separarse y sonrisas demostrando felicidad.

—seguiré con la cena, ve a darte un baño—. el castaño dejó un último beso antes de separarse contra su propia voluntad.

—está bien, no demoraré—. avisó mirando la espalda de su prometido —puedes acompañarme si quieres, ya sabes—. el azabache miró hacia otro lado cuando taehyung volteó a verle con cejas alzadas y sonrisa divertida —hay que ahorrar agua para poder juntar más dinero para nuestra boda, será una gran celebración—.

taehyung negó riendo divertido.

—ve a bañarte, yo ya lo hice—. comentó riendo cuando jungkook bajó sus hombros rendido.

el azabache fue a tomar un baño que duró cerca de los diez minutos, cuando bajó nuevamente ya con ropa cómoda y su cabello húmedo, sonrió nuevamente al ver a su mayor.