Pablo y Adrián se conocieron en una presentación de una banda de rock emo en un pequeño bar. Desde el primer momento, se sintieron atraídos el uno por el otro y comenzaron una relación intensa y apasionada.
Pablo y Adrián eran dos chicos muy complejos. Habían sufrido mucho en su vida y encontraban en su relación una forma de escapar de sus problemas. Se vestían con ropa oscura, con maquillaje oscuro y se identificaban como emos. Eran muy críticos con el mundo y con ellos mismos, y a menudo se sentían incomprendidos por los demás.
Sin embargo, con el tiempo, la relación se volvió muy tóxica. Ambos eran muy celosos y posesivos, y se peleaban constantemente. A menudo, se herían física y verbalmente, pero siempre volvían a estar juntos.
Un día Adrián pego a Pablo tan fuerte que se acabó desmayandose.
Fue entonces cuando Pablo se dio cuenta de que ya no podía seguir viviendo así. Decidió terminar la relación y alejarse de Adrián, aunque le dolía muchísimo hacerlo. Se dio cuenta de que su amor era tóxico y que necesitaba buscar ayuda para sanar y aprender a amarse a sí mismo.A pesar del dolor y la tristeza, Pablo encontró la fuerza para seguir adelante y comenzar una nueva vida.