Capítulo dos

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- ¡Auch! -Minah exclama sentada sobre la enorme cama desecha de su padre, el cual intenta fallidamente peinarla-

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- ¡Auch! -Minah exclama sentada sobre la enorme cama desecha de su padre, el cual intenta fallidamente peinarla-

Y es absurdo porque el cabello de Jungkook ya es un tanto largo, y a veces tiene que hacerse pequeños moños para que no le moleste, sobre todo mientras trabaja. Pero ahora, algo tan simple como hacer una coleta parecía imposible.

- Tarde, tarde, tarde -Canturrea la niña, mientras mueve sus piernas de arriba hacia abajo-

Jungkook suspira, tiene tanto que hacer hoy que que simplemente está saturado. De tan sólo pensar en la lista de cosas que tiene por hacer se siente extremadamente cansado.

- ¿Llamamos al tío Taehyung? -Minah pregunta a lo que Jungkook rápidamente niega-

- No, no necesitamos al tío Taehyung, Minah.

La pequeña frunce levemente el ceño mientras comienza a jugar con los dedos de sus manos.

- Él dice que pedir ayuda no es malo.

Jungkook suspira, pero sigue peinando el cabello rebelde de la pequeña, estando cada vez un poco más irritado.

- Minah, estoy cansado y tengo mucho trabajo, es sólo eso.

- Está bien, papá, tu puedes. -Minah susurra en un intento de apoyar a su padre-

Jungkook sólo sonríe con algo de tristeza. En días como esos, Jungkook desea meterse en la cama y no salir en horas, tal vez días. No es por el hecho de ser un padre soltero, ya que su hija era la niña más inteligente, comprensiva y tranquila que pudiera existir. No es por el hecho de las docenas de tartas que debe preparar, es simplemente un mal día, de esos que no puedes explicar pero  simplemente todo parece costarte un poco más.

Pero finalmente termina de peinar a Minah con una coleta alta y decente, sonríe satisfecho y mientras toman sus cosas para salir de casa, se felicita a sí mismo mentalmente.

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Jimin ha empezado la clase cuando Minah llega corriendo con la mochila entre sus manos. Sonríe levemente al verla correr por el campo hasta donde todos se encuentran.

- ¡Entrenador Jimin, llego tarde!

- Así es -Asiente con una pequeña sonrisa- ¿Todo bien?

- Mal día, papá no quería pedir ayuda a Tae.

Jimin no sabe realmente que es a lo que Minah se refiere con eso, ni siquiera sabe quién es Tae, pero se limita a fingir que lo entiende.

- Ya veo -Aprieta los labios y asiente- Pero ya estás aquí, así que ponte a calentar con tus compañeros ¿Vale?

- ¡Sí, entrenador Jimin!

Y con una sonrisa Jimin se cruza de brazos mientras la ve correr hasta donde sus compañeros se encuentran.

¡Entrenador Jimin! ⚽ jikooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora