Midori la villana.

Capítulo 5 : La nueva Izumi Midoriya.

Izumi no estaba segura de lo que le estaba pasando, pero estaba muy segura de que le gustaba. Estaba cambiando... se sentía más segura, con más control y sin miedo al cambio. La imagen del tímido conejo se desvanecía lentamente y en su lugar había un lobo hambriento listo para comerse el mundo.

Eso fue todo mental, sin embargo. Izumi sabía que para borrar la imagen de su antiguo yo necesitaba recrear quién era. Se mira larga y duramente en el espejo admirando cada rasgo individual con escrutinio. Sus ojos eran más fieros y enfocados que antes y eso era bueno. Podía sentir las delicadas características de su rostro, ya que combinaba bien con el cuerpo que estaba creciendo y desarrollándose.

Estaba feliz de que sus senos fueran grandes, la hacían sentir adulta y femenina y no pudo resistirse a posar a un lado y verlos sobresalir. Tenía curvas de mujer, brazos y piernas elegantes, y eso compensaba el hecho de que era bajita.

Su cabello... algo había que hacer allí. Su primer pensamiento fue cortarlo, pero en el momento en que tomó las tijeras sintió que le temblaba la mano e inmediatamente descartó la idea. Ella lo diseñó y peinó de esta manera y de esa manera, hizo pucheros y trataba de pensar en algo que hacer. Miró a un lado las revistas y los artículos que había estado hojeando... y vio la foto de Midnight en la portada de una revista de moda.

Tal vez eso era todo... en lugar de cambiar el estilo, podía cambiar el color. Hizo girar un dedo alrededor de un rizo tratando de imaginarse a sí misma con cabello negro... y tuvo que sonreír. Le gustó la idea, tomó su bolso y corrió a una tienda cercana para recoger todos los suministros que necesitaba para su transformación.

Cuando regresó a casa, se puso a trabajar y pasó unas buenas tres horas antes de finalmente decidirse por la imagen que quería retratar.

--"Esto es todo..."-- decidió Izumi mirando el producto final en el espejo con una sonrisa confiada. --"Esta soy yo."--

Cuando entrara en el salón de clases el lunes por la mañana, Kacchan y el resto de su clase ya no verían un conejo tímido. En cambio, la verían a ella, fuerte y confiada. Mientras pudiera mantener el interior igualando la imagen que había creado en el exterior, sabía que Kacchan tendría que aceptarla. Ella no le daría opción.

Al salir de su habitación, se sorprendió al ver a Tomura sentada en el sofá cambiando de canal. Sus labios se curvaron lentamente en una sonrisa y se cruzó de brazos.

--"¿Teniamos cita, Shigaraki?"--

--"El maestro dijo que no vendrías hoy, y eso me molestó. Kurogiri está en la cocina preparando la cena."-- Apagó la televisión con mal genio y giró la cabeza para mirarla. --"¿Qué demonios le hiciste a tu cabello?"--

--"¿Te gusta?"-- Ella pasó los dedos por sus mechones negros posando. --"Estaba tratando de parecer más intimidante."--

--"Eres tan intimidante como un conejo con colmillos."-- Señaló y desinfló la confianza de Izumi. Ella bajó la cabeza murmurando.

--"Tal vez me corte el pelo después de todo."-- Se quitó el pensamiento de encima y caminó hacia su mochila buscando su cuaderno. --"Iba a poner la hora del héroe e investigar un poco. ¿Eso te molestará?"--

--"No hay nada bueno, así que haz lo que quieras."-- Se deslizó para que ella pudiera sentarse a su lado y jugó con sus rizos. --"Intimidaste muy bien a ese pirómano ayer, así que ¿por qué estás preocupada por tu apariencia?"--

--"Supongo que estoy tratando de romper esta imagen de mí misma."-- Volvió a encender la televisión y dobló las piernas. Estaba acostumbrada a que él jugara con su cabello, y en realidad había llegado a disfrutarlo. Ella confiaba en que él no dañaría su cabello... de hecho, la sorprendió lo mucho que confiaba en él.