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★ﾟKevin siente que el mundo no lo merece, y que no merece estar en el mundo.
Es por eso que intenta extender sus alas para volar.
Pero ese plan no le funcionaría.
❀° ≫ ━━━━aclaraciones:
✧ One-shot (un solo cap...
" Juro por mi vida, que siempre lo intento pero en mis ojos, puedo volar sigh. mejor suerte la próxima vez "
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★ CAPÍTULO ÚNICO : " IS IT ALL BECAUSE OF ME? "
Era un viernes congelado. Afuera, las aves se inclinaban como resbalin en las amarillas hojas de los árboles, un dulce y frío invierno hacía su aparición por segunda vez, saludando a todos por la ventana. Las ventanas crujían, rayadas con múltiples plumones permanentes, corrector y acrílicos, llenas de rayones obscenos, dibujos y palabras torpes sin sentido.
━¿Que dibujas?━le preguntó curioso el de lentes, tomándolo por sorpresa. Este rodó los ojos con nerviosismo, apartando de inmediato el dibujo de su vista, avergonzado. Él le dedicó una mirada interrogativa, pensando en que se debía a una ilustración sugestiva. Le pegó levemente en la cabeza como respuesta, haciéndole reír y provocando más golpes entre sí mientras carcajeaban.
Lo miró atentamente mientras reía. Su risa... Su risa era hermosa, igual que las aves que habían fuera, sus pecas resaltaban tanto en su rostro como su sola presencia; Su pelo era tan esponjoso, cual oveja, sus lentes lo hacían ver tan tierno. Y el lunar que tenía bajo su ojo derecho era el detalle más fino y dulce de todos. Él amaba y apreciaba cada parte de él. Presuntuosamente, como te habrás imaginado: El dibujo era exactamente de eso, y una de las cuantas cartas que Kevin le tenía preparadas, que quizás nunca se las daría a conocer.
Su cuaderno dedicado al arte y a Radford se llenaban cada vez más de poemas, frases e incluso algunas canciones dedicadas a él en secreto. Realmente lo adoraba. Pero, no todo podía ser así de cálido. Estaba viviendo en su propio mundo de fantasía, aunque nadie se lo podía impedir, traería consecuencias a futuro.
Los dos se pusieron inmediatamente a inventar historias tontas sacadas de su imaginación, sin importarles la clase. El profesor de química se había ido del salón a hacer quién sabe qué ━se decía que se iba a fumar para ahogar sus penas en medio de sus clases━, mientras dejaba inatenta su responsabilidad, convirtiéndose el lugar en un caos interminable. Agarrar un papel, arrugarlo y arrojarlo hacia cualquier compañero o parte era ya una costumbre, sumándole la cantidad de cosas que podrían estar adentro de estas pelotas; Los juegos de mesa, las apuestas estúpidas, el chisme, las peleas y más formaban parte del hábito de los compañeros de Kevin, el niñito de los videojuegos.
Lo solían molestar por saber demasiado acerca de videojuegos. Todos parecían disgustados por ese asunto soso y sin caso. Pero en los últimos meses, se volvió muy agresivo en contra de todo el mundo. Nadie más que Radford, su mejor amigo, se mantuvo a su lado apoyándolo, siendo el único que lo trataba de comprender y ayudar. A Kevin le partía el corazón saber eso. Se sentiría tan triste si lo abandonara...
Cuando tocaron el timbre para salir, todos salieron disparados cual Sonic, haciéndose una avalancha de gente. Ellos dos fueron los últimos en salir. El muchacho fue pacientemente a su casillero a guardar sus libros y sacar los que necesitaría para la próxima clase, Radford haciendo lo mismo, desde un lugar más distanciado. Pero pronto apareció alguien aparentemente mayor que él a arrojar sus libros al suelo. El pelinegro vio hacia abajo, posteriormente viendo al culpable con una cara inexpresiva.
