EL CANGREJO JOROBADO

780 80 5
                                    

–¡No cangrejo! ¡No te lo comas!– gritó desesperado el albino.

Pero la enorme gaviota no escucho los llantos del blanco y devoró enteró al chico castaño disfrazado de cangrejo.

–¡No cangrejo! ¡Era tan joven!–

Meco cayó de rodillas y se puso a llorar, temiendo que su estúpido amigo realmente hubiera sido devorado por esa gaviota.

–Y es así como concluye la vida del cangrejo jorobado de Xochimilco... Y nunca le pagará si dinero a la sanguijuela desculada tetillas paridas –

Con solo escuchar esa palabras bastó para que el llanto del blanco cesará y en su lugar una enorme ira llenara su pecho.

–¡Maldito pinche cangrejo ratero!–
















...................













Ya en la noche Mecoboy se encontraba haciendo cuentas para acompletar los gastos, era una tarea que requería demasiado tiempo tomando en cuenta lo que el castaño gastaba en sus estupideces. Suspiró, sería tan fácil echar a Darkar de la casa y vivir su vida él solo, pero no podría.

Aún recuerda con cariño al Darkar de cuando eran niños, cuando le contaba increíbles historias de los experimentos que hacía con su madre, pero cuando Darkar entró a la adolescencia su personalidad se torció. Nadie sabe con exactitud lo que pasó, solo cambió de repente.

Pero Meco aún conservaba la esperanza de recuperar a su Darkar, sabía que el niño que siempre tomaba su mano cuando sentía miedo aún vivía dentro del chico loco y psicópata con el que ahora vive.

La puerta se abrió dejando ver al castaño aún con el gorro de cangrejo, pero sin el resto del disfraz.

– Ya llegué – dijo y se sentó en el sofá.

– Debes dejar de hacer estas cosas – dijo el albino.

–¿Gastarme el dinero? No me da la gana – dijo el castaño en tono burlón.

– No... Deja de ponerte en peligro – Mecoboy giró para verlo directo a los ojos – Tú me preocupas.


Darkar se quedó en silencio solo mirándolo, luego sonrió cálidamente.

– Déjame en paz, perra. Tú a lo tuyo – dijo cerrando sus ojos y acomodándose en el sofá.

Mecoboy suspiró, Darkar nunca cambiaría.






Pero prefería tenerlo junto a él, aunque ya no fuera el mismo.












Continuará.

Oneshots DarkoboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora