Pena y Culpa

La bruja vampiro

1492 Inglaterra

No se dónde estoy, hay mucho ruido a mi alrededor, es un sonido molesto. Poco a poco voy abriendo los ojos, error, una luz segadora me hace volver a cerrarlos.

Siendo más consciente de lo que hay a mi alrededor abro de nuevo los ojos encontrando una habitación vacía. ¿Y los ruidos extraños?

Hasta ahora soy consiente de que siento todo de mi cuerpo, que horrible luz, ese olor es repugnante. Con cuidado me pongo de pie estudiando el área en la que me encuentro.

Es es ese momento en qué me doy cuenta que es la habitación que nos dieron a katerina y a mí cuando llegamos a Londres.

No se donde está ella, nos separamos para poder ganar terreno, y encontrar un lugar donde escondernos.

Pero si yo estoy aquí, ¿Por qué ella no? ¿Ya la habrán asesinado? Se lo advertí le dije que dejara de jugar a ser de la realeza con ellos, no era normal el como atendían a un par de desconocidas.

Lord Nicklaus era más atento con ella, al igual que Lord Elijah, hasta que un día comenzaron a hablar pensaron que no había nadie, solo hiba de paso pero los escuché.

Planeaban matar a katerina. Aunque ella era una persona cruel conmigo, no era mala persona, es mi gemela, yo la conozco mejor que nadie.

Camino hacia la puerta hasta que soy azotada contra ella, no hay nadie aquí, al parecer fui yo la que se movió. Eso es muy extraño. Nunca había visto algo igual.

Me duele aún la cabeza, tengo hambre y no se donde estoy.

La habitación se ve demasiado colorida. Escucho unos pasos detrás de la puerta, así que recorro la habitación buscando con que defenderme, encuentro un abre cartas sobre la mesa.

La puerta se abre y es Elijah el que entra se ve más guapo, pero también más intimidante.

-Que bueno que estás despierta, ahora puedes decirme dónde está tu traidora hermana.

- ¿Qué me hiciste?, y no se donde está Katerina.
La última vez que la vi nos separamos para huir de ustedes.

-Si, pero alguien te atacó, te mordieron, luego te dejaron tirada, estabas muriendo, así que ya no le serviste a Klaus. Y respecto a lo que te hice. Supongo que tienes hambre.

Tengo hambre pero no tiene que saberlo, aunque cada vez me siento más débil y el sudor me recorre la frente.

- ¿Cómo me mordieron?, yo me siento bien, además me siento tan rara como si esto fuera un cuerpo distinto. Y si, tengo hambre, pero no logro averiguar de qué.

-Tienes hambre de ella.

Se hace a un lado mostrándome a una chica pequeña que está encorvada, no se mueve.

-Como tendría hambre de ella, ni que fuera como ustedes que se encargan de...

Me quedo callada cuando noto lo que me hizo, me convirtió en un vampiro, por eso es que me moví tan rápido, por eso estoy débil, tengo hambre de sangre. No de comida.

-Me transformaste. Pero, ¿Porqué? Debiste matarme por huir.

-Esperamos que puedas buscar a tu hermana y traerla aquí con vida. Por eso te transforme, tú no eres servible para Niklaus como vampiro, pero tú hermana todavía lo es. Ahora alimentate para completar tu transformación.

-Como voy a encontrar a katerina, además no puedo, ella es mi hermana, Niklaus la matará, yo no puedo entregarla.

-Tienes que hacerlo o Niklaus irá por tus padres y los matará, no tienes opción, o tú hermana o tus padres.

-Tal vez sea yo.

Llevo el abre cartas a mi cuello, eso hace que se alarme.

-No seas ingenua Kalina, no podrás morir antes de que llegue a ti.

-Si, tal vez, pero puedo ser más rápida ahora. Puede que no esté transformada completamente pero aun puedo hacerlo.

-Vamos Kalina, dame eso no quieres morir. No sin salvar a tu hermana.

En un parpadeo está frente a mi, me quita el abre cartas, sus ojos se mueven y mi cerebro se queda en blanco, solo escucho su voz.

Me muevo en automático, me acerco a la chica dejando que mis colmillos se incrusten en su piel.

Siento el cambio en el que mi cuerpo se revitaliza, en donde se hace fuerte y también donde está el apagador.

Un escape a todo esto, yo cargo ahora con una pena que no es mía, todo por la culpa de katerina.

Puede que la ame por naturaleza, pero creo que el odio hacia ella es aún más grande.

Entonces lo dejo ir, dejo atrás el rechazo en los ojos de mi padre cuando se enteró del embarazo, dejo atrás el asco en los ojos de mi madre cuando me lleve a la bebé de katerina, dejo atrás la tristeza en los ojos de mi hermanita cuando nos fuimos, dejo atrás la mirada de veneno y victoria de Katerina cuando obtuvo la atención de estos dos monstruos, también dejo atrás el miedo que sentí cuando descubrí lo que planeaban hacer con nosotras, dejo atrás el pánico al correr por el bosque. Dejo ir todo lo que me molesta.

Por qué está vida ya no es la mía, me fue arrebatada, yo no tuve opción más que seguir la corriente que se me fue impuesta.

Incluso creo que me obligue a fijarme en Elijah, cuando yo no sentía nada. Ahora siento el asco de como invadió mi mente y pudo mandarme sin que yo pudiera hacer siquiera un movimiento contra él.

Lo apagó todo dejando que la paz llegué a mi sistema, ya no más emociones, no más sufrimiento, solo paz absoluta, una paz que nadie va a quitarme, ni siquiera el ser más perfecto, está paz es lo único en lo que tendré decisión.

Por qué este es mi punto de quiebre, donde la niña de los Petrova muere y nace está mujer que no siente nada.