Capítulo dos

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Aquel viernes pasó volando, por la tarde había quedado con unas chicas del instituto que me habían invitado a una fiesta. Al principio me replanteé seriamente ir, pero mi madre me animó a que hiciera amigas, así que no me quedó otra.

Estaba saliendo de casa, la verdad que yo iba preciosa: un vestido blanco pegado, las Air Force 1 blancas y un bolsito negro a juego con las gafas de sol. Me había planchado el pelo y me había puesto pendientes y un collar, algo raro en mi.

Estaba cerrando con llave cuando la pueta de enfrente se abrió, de ahí salió el vecino al que ayudé con las cajas. Me sonrojé, no pensé que me lo fuera a encontrar tan pronto, sólo había pasado una semana.

-Hola vecina -su voz grave resonó por mi cabeza-. Estás muy guapa, vas a la fiesta de la Juve, ¿no?

Joe, claro que joe. Pero joe del bueno. El vecino guapo me había llamado guapa. JOE.

-Sí... -Me di cuenta de que aún no nos habíamos presentado.

-Matt.

-Eso no suena muy español -Bromeé
Eso había sonado muy racista.

Él se rió.

-Pues normal que no suene muy español si nací en Florida.

-Espera, ¿eres de Estados Unidos?-Flipa.

-Bueno, más o menos, sólo mi padre.

El ascensor se abrió y fuimos a entrar los dos a la vez.

-Ups, pasa tú primero. -Dijo él apartandose a un lado.

-Gracias -Susurré, estaba completamente roja.

En la fiesta

Joder.
Vaya fiestón.

Empecé a buscar a las chicas que me habían invitado. Mientras me habría paso notaba cómo la gente me miraba raro, no me sorprendía, siempre lo hacían.
Alguien me agarró del brazo.

-¿Tú en una fiesta? Lo nunca visto. -Desgraciadamente conocía esa voz: Cintia Sánchez.

-¿sólo sabes molestar?

-Tengo una sorpresa para ti, ridícula.

De repente se paró la música y alguien empezó a hablar.

-Hola a todos, antes de nada, estáis guapísimos. -Esa era... ¿Una de las que me había invitado?

Todo el mundo estalló en una ovación y aplausos.

-Por desgracia, entre todos nosotros hay una friki tonta que se ha creído que alguien quiere ser su amiga, patético. -Y me miró directamente a mi- Y encima es lesbiana, ¿Os lo podéis creer?

Todo el mundo empezó a cuchichear y a mirarme. Dios, me estaba muriendo de vergüenza, estaba a punto de llorar.
La chica que había hablado bajó de escenario con una sonrisa triunfante pero de repente alguien gritó su nombre:

-¡Ángela! -La chica se volvió y de repente la otra chica le tiró todo el vaso de coca cola por encima. -Escuchame, la próxima vez que vuelvas a hacerle esto a alguien te mato.

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Uyuyuyyyy, quién será es chica?
Será importante para Sara?

Espero que os haya gustado mucho, besiiitiis!!

Claire Miller 🖤

Sólo si el destino nos separaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora