Deidad

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Foolish es uno de los dioses del mar y arquitectura, se dice, que si te encomiendas a él antes de construir algo puede que tu estructura perdure por años y pase lo que pae, siempre estara de pie, no habra desastre natural que sea capaz de derrumbar lo que haz construido, claro, esto es gracias a que le des algo a cambio.

Ser deboto o dar una ofrenda siempre son una opción; se dice que si en cambio, te burlas y desafias al dios...digamos que... tu estructura no durara mucho... al igual que tu vida...

Oh, al menos eso fue lo que cierto pelinegro de ojos violetas escucho, claro, Vegetta era uno de los que escuchaban leyendas de este estilo, ¿para que mentir? Le encantaban esos tipos de relatos y cosas miticas, así que cuando escucho este rumor se dispuso a investigar más acerca de este dichoso dios, grande fue su sorpresa al saber que había un pequeño templo alejado del pueblo, esto, gracias a que encontró un libro en la biblioteca local.

Vegetta era un joven amante de la arquitectura, su sueño era construir grandes monumentos o edificaciónes que fueran de ayuda tanto para el pueblo como para embellecer su amada ciudad, si bien, era muy joven en ese entonces tenía grandes planes a futuro, pero para esto debía de empezar desde cero, con cosas pequeñas antes de lanzarse a construir algo más allá de sus propias capacidades; Por eso, cuando escucho acerca de este dios llamado "Foolish" creyó que no sería mala idea tener algo de ayuda.

Por eso, tomo una mochila, comida, antorchas y su espada  para encaminarse a las afueras del pueblo en busca de ese templo que mencionaba el libro, claro, sabía que corría el riesgo de no encontrarlo, ya que bien podía ser solo un cuento o ruinas, pero una aventura es una aventura ¿no? No tenía nada que perder realmente, solo sería el y su curiosidad por saber si la historia era cierta.

Las horas pasaron y cuando se dio cuenta ya se había alejado lo suficiente del pueblo, calculaba que ya era medio día cuando llego a un bosque que parecía pequeño, pero que al adentrarse más en este se iba dando cuenta que tan pequeño no era, sin embargo no se preocupo, de hecho quedó maravillado ante la naturaleza que este tenía, vio y escucho de cerca aves que solo una vez había escuchado por ancianos que mencionaban sobre estas aves, se sintió tan afortunado de saber que tan lindos animales se encontraban ahí y aunque le gustaría quedarse por más tiempo tenía que continuar su viaje, por lo cual se puso de nuevo su mochila y siguió avanzando por el bosque.

Tuvo que atravesar arbustos, colinas e incluso un arroyo para por fin encontrar lo que tanto quería, era una estructura en ruinas, un tamaño mediano, no era tan gigante pero tampoco una pequeña chosa, si bien no era precisamente como lo ilustraba en el libro, tampoco lo desilusionaba.

Cruzo con mucho cuidado un puente algo viejo y llego al siguiente lado, pudiendo ver y tocar el templo, el cual estaba constituido por arenisca, un material raro en un bosque si se lo preguntan, quitando eso, el lugar era una maravilla por fuera, se preguntaba así mismo si por dentro habría mobs o algo que indicara peligro,  busco una entrada la cual encontró después de unos minutos, puesto que estaba cubierta por escombros y arbustos, ahora, era momento de ver si ese templo pertenecia al dios que buscaba.

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