Oración

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Cuando ingreso al lugar se dio cuenta que estaba más dañado, había telarañas y el olor a humedad era potente, encontro demasiados pedazos de techo en el suelo, aunque bueno, lo positivo e que esto le daba algo de luz no tenia que preocuparse por la iluminación, algunas de las paredes que tenían dibujos estaban despintados o faltaban pedazos por el deterioro del lugar, ahora sabía que tenía mucho tiempo que nadie pisaba ese sitio.

Camino hacia adelante quitando escombros, se dispuso a explorar las pocas habitaciones que había en el lugar, nada fuera de lo común, una habitación tenía murales, otra con un pequeño estante con libros que daba la aparecía de ser una pequeña biblioteca, ya que también había algunos cojines en el suelo y por último, la que suponía que era la sala principal, ya que en esta se encontraban dos pilares que no llegaban al techo con pebeteros arriba apagados, lo que más llamó su atención era la estatua que estaba justo en medio, sacó el libro y ojeo hasta llegar a un dibujo del dios.

"Rasgos antropomorficos, simula la cabeza de un tiburon con una altura gigante, su vestimenta es similar a la de los dioses egipcios ¿sera de ese origen? en sus manos garras y dedos unidos por aletas transparentes, silueta humanoide y muscular..."

Leyó Vegetta en voz alta, miro de nuevo la estatua y coincidio con las características, este, era el templo que buscaba.

—Pues vaya sitió al que te he venido a encontrar -hablo, dirigiéndose a la estatua y tocándola, sin duda este lugar necesitaba reparaciones- Pero bueno, si eres un dios... no creo que deberías tener un lugar como este -miro detrás de él, todo el templo estaba en ruinas y era un asco... con todo respeto-

Pensó un momento, analizo mucho la situación y llegó a una conclusión, si él reparaba el templo...¿No estaría el dios en deuda con él?...

—Vegetta eres todo un genio! -grito con entusiasmo- Ay! Pues muchas gracias Vegetta -fingio su voz a una mas chillona y soltó una risita por la conversación consigo mismo- Bueno, si quiero tener suerte con esto debo empezar -proceso un poco y limpio con su propio pie una pequeña zona del piso, se acomodo y sentó sobre sus propias piernas, quedando frente a la estatua, junto sus manos mientras cerraba loa ojos y empezo su petición- Oh! Gran dios Foolish... bendiceme con tu suerte para que tu hogar quede como nuevo...

Para Vegetta fue solo una oracion al azar, ya que realmente no sabia como debia comunicarse con el dios, quiza ni aceptaba oraciones... pero, por otro lado para alguien más era un nuevo despertar, su estado de sueño fue removido por que alguien había llamado a su nombre y tenía que responder lo más pronto posible.






































Hey... no se escribir... así que habrá actualizaciones muy cortas... espero que no les moleste.

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