Harry Potter y...¿Renesme Cullen?

2- Nuevo Año, Caras Nuevas

Tercera Persona PoV:

-¡Ya están aquí! ¡ya están aquí! - grito una niña bajando desde el cuarto secundario que poseía en la torre Gryffindor, desde donde había estado mirando por la ventana hasta divisar los botes de primero que tanto había estado esperando - ¡Ya están aquí!...

-Ren, preciosa no grites, ¿quieres? - dijo un alto pelirrojo, con ojos azules quien la miraba de forma cómica.

-Fred no me molestes - dijo a modo de advertencia mientras lo fulminaba con la mirada.

-Míralo por el lado bueno...

-...ahora podrás ir con los de tu mismo curso - dijo terminando la frase su hermano George, con sus típicas sonrisas burlonas y llenas de diversión.

La niña sin saber que contestar, les saco la lengua y salio corriendo de detrás de la señora gorda, dirigiéndose hacia la puerta principal, que entre pasadizo y pasadizo que se conocía, no tardo ni cinco minutos llegando a tiempo de ver como entraban por la enorme puerta.

-Hola Hagrid - dijo mientras caminaba dirección al semigigante quien tapaba más de la mitad de los alumnos a su espalda.

-Hola Rennesmee, ¿qué tal el verano? - pregunto mientras chocaba la mano con la pequeña de once años.

-Bien, me he aprendido el libro numero diecisiete de hechizos sanadores, así si los de primero se auto lesionan estaré yo ahí para ayudarles - dijo con una pequeña pero perceptible sonrisa de suficiencia.

-Bien, oye sabes que van a hacer este año, viene la profesora McGonagall a por ellos o...

-Los llevo yo, quedamos que nos reuníamos con la profesora McGonagall en la entrada del Gran Comedor, tranquilo, yo me encargo - dijo llevándose el puño al pecho y golpeándolo levemente, provocando una sofocada risa al semigigante.

-Vale, pero cuidado e escuchado que Pevees esta algo revoltoso - dijo mientras salia por la puerta principal.

-Eesstaa biieen, vale seguirme por favor - dijo dándose la vuelta con dirección al gran comedor.

-Perdona ¿puedo hacerte una pregunta? - le dijo una castaña de ojos almendrados desde la cuarta fila.

-Claro - dijo mientras se detenía levemente y se giraba hacia ella.

-¿Cuantos años tienes? - pregunto medio sorprendida y medio frustrada.

-Once igual que vosotros.

-¿Y como es que tu ya tienes elegida la casa? - pregunto frunciendo levemente el ceño.

-Yo tengo mi casa elegida desde los seis años - dijo un poco extrañada por las preguntas de la chica, y se acordó que eran nuevos - a ya, como todos los años, veréis - dijo dirigiéndose hacia la primera fila para ir caminando mientras les explicaba - mis padres murieron cuando tenia seis años, el director Albus, prometió que si les ocurría algo que se encargaría de mi y así a sido y seguirá siendo hasta que acabe Hogwarts, con la edad correcta la verdad, por que para acabar Hogwarts, tendría que dar dos años más, pero con trece años dudo que pueda entrar en los aurores, así que me conformo - dijo sonriendo a la sorprendida niña, mientras subía las escaleras, que daban, a una anciana profesora de estrafalaria vestimenta y un gorro puntiagudo que resaltaba las gafas ovaladas que llevaba.

-Rennesmee, voy a avisar que arreglen todo vale ocúpate que nadie se aleje - dijo antes de entrar al Gran Comedor, provocando que la niña soltara un gran suspiro, cuando de repente algo le salto al pie.

-¡Eh!, ¿quién a perdido un sapo? - dijo mientras lo cogia con delicadeza para que no se asustara.

-¡Trebor! - grito un niño de cara redonda y ojos chiquitos.